A medio mes desde la última aparición pública del líder norcoreano Kim Jong-un, se manejan diversas versiones contradictorias sobre su estado de salud y rumores que incluso lo han llegado a dar por muerto. Mientras tanto, según fuentes surcoreanas, en Pionyang no se ha notado nada inusual.

La última aparición pública del dictador norcoreano fue el 11 de abril, cuando presidió una reunión del buró político del Partido de los Trabajadores, de la que dio cuenta la propaganda norcoreana al día siguiente. Desde entonces, prevalece la incógnita sobre el paradero y estado de salud de Jong-un.

Una de las hipótesis que fue publicada por el portal estadounidense TMZ, citando a medios chinos y japoneses, informa del fallecimiento del "Líder Supremo", que habría muerto este sábado después de haber sido sometido a una delicada operación de corazón que habría salido mal. Sin embargo, sigue en desconocimiento el estado actual del norcoreano.

Por otro lado, la agencia oficial norcoreana KCNA, que acostumbra a cubrir con mucho esmero las actividades del líder de ese país, está reproduciendo estos días mensajes que supuestamente ha enviado o recibido de políticos de otros países. La radio estatal también señaló hoy que este domingo Kim había enviado sus felicitaciones a unos trabajadores de la ciudad de Samijiyon, sin mayores detalles y sin que se oyera su voz.

Entre las diversas teorías que se han manejado sobre la salud del dictador, otro de los hechos que se ha destacado es que de ser cierto su fallecimiento, su hermana menor, Kim Yo-jong, sería la sucesora del líder del régimen; esto si los jerarcas del partido comunista norcoreano lo permiten.