Con la esperanza que la Comisión Internacional de  los Derechos Humanos, que visita esta semana la región, los reciba,  el presidente de la Asociación de Victimas de Violencia Rural en La Araucanía Avvru, Alejo Apraiz  prepara un extenso informe  para entregar a esa delegación, donde se hace presente el momento  de las familias afectadas por ataques terroristas en las provincias  en Malleco y Cautín.

“Es una buena oportunidad para comunicar el dolor de quienes hemos sido el blanco del terrorismo”, dijo el dirigente, al comunicar que se han solicitado las entrevistas necesarias para integrar las mesas de conversaciones, tanto con otras instituciones y organizaciones gremiales, como de manera privada, esto último a fin de poder destacar de manera clara la mirada que tienen las personas y familias de La Araucanía,

“Nosotros hemos sido invisibles para los organismos de derechos humanos y el gobierno, pese que hemos resultado con  un saldo dramático producto de las acciones terroristas de grupos que se ocultan en demandas indígenas, para cometer crímenes que violentan el estado de derecho en el sur del país”, dijo Apraiz.

El vocero agregó que no sólo es la destrucción de casas, maquinarias, siembras u otros elementos de propiedades productivas las que se lamentan. “Aquí se han perdido vidas humanas y  otras, han quedo con graves afecciones tanto físicas como psíquicas, como consecuencia de un actuar terrorista que pese al paso de los años  los gobiernos nacionales no han sido capaces de poner término”, manifestó Apraiz.

El dirigente del AVVRU, dijo tener la esperanza que la visita de los organismos internacionales de Derechos Humanos a la región, pueda ayudar a terminar con este verdadero tormento que viven los habitantes de La Araucanía en particular y otras regiones del sur en general.

“No es posible continuar con esta situación, donde el derecho a vivir en un lugar tranquilo libre de acciones violentistas como lo consagra la Constitución de la República no se cumpla, continuando hechos que solo han traído a la región, muertes, pobreza y preocupantes índices de postergación en materia de desarrollo social y económico”, puntualizó el representante de las víctimas.