Luego de que la detención del imputado en la muerte del comunero mapuche de 33 años, Eloy Alarcón, fuera ampliada en tres días, el pasado miércoles se llevó a cabo la audiencia de formalización de M.B., acusado de dar muerte al joven mapuche disparando con un arma de fuego "debidamente inscrita". Esto último fue lo primero que se repitió desde que fue detenido, no obstante que no se ha tenido información sobre la inscripción del arma y a qué domicilio estaba circunscrito su uso, ya que según los familiares de la víctima fatal, M.B. había comprado el predio hace algunas semanas y desde que estamos con Estado de Excepción, están suspendidos los permisos de traslado o de inscripción de nuevas armas en La Araucanía.

Finalizada la audiencia que se realizó de forma remota, el Tribunal de Garantía de Villarrica, que discutió el caso presentado por la Fiscalía y las medidas cautelares con las que podría haber quedado el imputado, mientras dure la investigación, decidió que M.B. quedara en completa libertad, sin medidas cautelares, mientras dure la investigación, para la cual se otorgó un plazo de nueve meses.

Dos versiones de los hechos

Es importante señalar que en este nuevo hecho de sangre, se mantienen dos versiones, por un lado la de M.B. quien dice que actuó en legitima defensa tras verse amenazado por el comunero fallecido presuntamente con un hacha y que el arma le habría sido traída por un tercero, quien habría percutado previamente el revólver (con lo cual esta otra persona debería ser formalizado por el uso indebido de esta arma de fuego).

Y es que sin duda, uno de los puntos más importantes en este hecho, fue la tenencia de armas. Esto, ya que el imputado M.B. tenía un arma inscrita, específicamente un revolver. No obstante, según la conversación que mantuvo AraucaníaDiario con la esposa del imputado, quien primero había utilizado este arma fue una de las personas que cuidaba la casa.

Esto, porque en el momento en que presuntamente los sujetos habrían ingresado a la vivienda para "robar diversas especies y dinero en efectivo", según expresó Andrea, esta persona habría tomado el arma del dueño de la casa para "generar temor". Luego de ello, habría llamado a M.B. para comentarle lo sucedido, por lo que habría salido con el arma para entregársela pues venía llegando. Y fue en ese momento, en que el imputado dice, habría visto su vida en riesgo, por lo que "afirma legítima defensa".

Pero por el otro lado, desde la familia de la víctima, se mantienen los dichos de que tanto Alarcón, como las otras personas que en ese entonces lo acompañaban, no habían ingresado al predio y que no estaban armados.

El dolor de una madre

Con la decisión emanada desde el Juzgado de Garantía de Villarrica, el imputado de este homicidio el pasado fin de semana quedó en libertad, pero no solo en libertad, si no además sin medidas cautelares, como por ejemplo, arraigo nacional o la prohibición de acercarse a los familiares de la víctima; lo cual fue rechazado por la madre de Eloy Alarcón Manquepán, quien habló por primera vez desde lo ocurrido, señalando que no tenía armas y que se ha ensuciado el nombre de su hijo.

"Le quitaron la vida, me lo mataron a sangre fría a mi hijo, le dispararon a quemarropa. El no tenía un arma, no tenía nada y lo acusan de cosas que la prensa, se ha encargado de desparramar y ensuciar el nombre de mi hijo", añadió.

"Mi hijo era un gran hombre, de los 15 años empezó a trabajar. Era empresario, tenía muchas propiedades, tenía dinero mi hijo ... no necesitaba ir a robar a ese hombre ... ", dijo su madre.

Incluso, acusó que había recibido amenazas por parte del imputado en el caso del homicidio de Eloy, amenazas que serían de muerte. "... el tipo ese me amenazaba, me decía, sale de ahí vieja de mierda, te voy a matar igual como maté a este perro, te voy a matar y yo le dije: "mátame, si ya me mataste ya"", señaló la mujer.

"Soy una madre que está llena de dolor, de rabia contra la justicia chilena. No hay justicia en Chile para el mapuche, ¿qué no somos personas?, ¿qué no somos dignos?", expresó. 

De acuerdo a lo declarado por la madre de Eloy Alarcón, M.B. habría disparado en varias oportunidades y no solo una como señaló. Además, criticó la actitud del juez de Garantía, a quien acusó de estar más preocupado de salir a almorzar, que de la audiencia en sí.

Estado de Excepción

Mientras que Karina Riquelme, la abogada querellante en el caso, solicitó en su momento la medida más gravosa, que era la prisión preventiva, lo que aseguró, sería proporcional con los hechos, acusando que lo que se nombró y presentó en la audiencia, solo correspondía a un informe.

"... pudiéramos llegar a pensar que podría haber sido predeterminado por disparos injustificados, por amenazas y porte ilegal de armas ...", indicó la defensa. 

Ahora bien, mostró un video en donde se vería al imputado en su local de trabajo, a orillas de la playa de Licán Ray, haciendo presuntas amenazas, a un funcionario de salud, y según señaló Riquelme, con un "hacha".

Importante señalar que Riquelme, también se refirió a que en Estado de Excepción no se puede portar armas, pese a quienes las tienen "debidamente inscritas" y acusó que M.B. la usó en un domicilio en el cual no había autorización (otra razón para haber dictado una medida cautelar). 

"Esta parte solicita en representación de las víctimas ... todas amenazadas de muerte ... aquí hay niños en peligro. No puede ser arresto domiciliario total", indicó. 

Cabe mencionar que todavía hay muchas aristas abiertas en este nuevo hecho de sangre, por lo cual, la fiscalía sigue llevando adelante esta investigación, ahora en un plazo de nueve meses, con el fin de esclarecer en que circunstancias ocurrieron estos hechos en un predio que está ubicado en la ruta que une Villarrica y Licán Ray.