Delicada es la situación que enfrentan dos establecimientos educacionales de Temuco, en donde la realización de una proyecto de construcción sobre terrenos del Liceo Bicentenario Tecnológico pone en riesgo espacios ceremoniales, arqueológicos mapuche, recreativos y deportivos del Liceo Tecnológico.

Si se mantiene el proyecto, deberá someterse a Evaluación Ambiental por las características patrimoniales y arqueológicas que se presentan en el lugar, así también por la destrucción de especies nativas, lo que podría complejizar aún más la situación.

Y es por la necesidad que presentan niñas y niños de la Escuela Especial, que se pretende realizar a costa de espacios del Liceo Tecnológico el proyecto de construcción. Sin embargo, este plan estaría afectando a la comunidad estudiantil, quienes comprenden adolescentes pertenecientes a zonas rurales vulnerables, con un 90% de origen mapuche.

La necesidad de la Escuela Ñielol

53 años de funcionamiento lleva la Escuela Especial de Ñielol, en los que, durante los últimos años ha presentado graves problemas de infraestructura, causando goteras e inundaciones que han comprometido la salud de los estudiantes y han interrumpido las clases.

Frente a esto, es que el proyecto “Reposición Escuela Especial Ñielol” -llevado a cabo desde mayo de este año bajo la administración del alcalde Roberto Neira- está en fase de proceso de licitación, pero que ha estado relegado por una serie de inconvenientes.

El Municipio de Temuco, durante el primer semestre del 2022, ha manifestado su compromiso y apoyo con el fin de agilizar la reposición de la escuela, más aún, no se ha medido otras dificultades, ya que el proyecto se pretende emplazar en terrenos vecinos del Liceo Tecnológico y en la cancha Coilaco. 

Terrenos del Liceo Bicentenario Tecnológico

La comunidad del Liceo Tecnológico de la Araucanía corre el riesgo de perder dos tercios de su área perimetral, además de afectar gravemente un Eltun - cementerio mapuche - sitio ceremonial histórico y sagrado, así como la pérdida de espacios recreativos y deportivos, en un establecimiento que cuenta con el 90% de estudiantes de origen mapuche y que provienen de zonas rurales vulnerables.

Cabe destacar que el proyecto también considera mejoramientos para la infraestructura del Liceo Tecnológico, pero esto sería a costa de perder espacios considerables y diversas afectaciones.

Espacio ceremonial

Los espacios del Liceo Tecnológico han sido durante años considerados para la instalación de un proyecto de construcción. En efecto, anualmente se conmemora el We Tripantu y hace poco se instaló un Che Mamüll, como emblema del significado del eltun que allí existe.

El estudio denominado “Estudio sobre sitios de significación cultural e histórica: Barrio Coilaco, comuna de Temuco” demuestra una serie de hechos. Aquí se señalan hallazgos arqueológicos, destacando el descubrimiento de cerámica y restos óseos, los cuales habrían aparecido en trabajos realizados por alumnos dentro del Liceo Tecnológico en 1984.

El hallazgo consistía en un ceramio, el cual presenta características similares a los encontrados en el Campus Andrés Bello en 1982, asignado al estilo Pitrén. Este se encontraba al lado del cráneo de un individuo sepultado en forma ectada, apoyado sobre su lado derecho.

El sitio ya había sido destacado anteriormente por numerosos hallazgos de ceramios similares en una remoción de terreno hecho cuando éste pertenecía a la Universidad Técnica del Estado. Es ese momento, se retiraron diversas piezas que quedaron en poder de la Universidad, sin embargo, nunca se establecieron mecanismos de estudio y protección.

La Ley de Bases Generales del Medio Ambiente (ley 19.300) indica y define específicamente los proyectos o actividades que requerirán de un Estudio de Impacto Ambiental si generan “alteraciones de monumentos, sitios con valor antropológico, arqueológico, histórico y, en general, los pertenecientes al patrimonio cultural”. 

Comunidad educativa del Liceo Bicentenario Tecnológico

La comunidad educativa de Liceo Tecnológico ha señalado que se debería considerar el espacio físico del establecimiento educacional, puesto que permite desarrollar una educación integral. Piden que se respete los espacios ceremoniales, recreativos y deportivos, los cuales “perderían en su totalidad o en gran parte”.

Un grupo de profesores señalaron que el establecimiento “pasaría a ser el patio trasero de la educación municipal”, añadiendo que esta decisión debilitaría la educación pública técnico profesional, en este caso, la educación industrial.

“Esta voluntad política de invisibilización, fue muy evidente, especialmente en la gestión de Becker, que nos heredó un proyecto que desde la base es perjudicial”, señaló Carmen Gloria Calfiqueo, profesora y presidenta del Colegio de Profesores.

Por su parte, Jaqueline Jara, vocera de apoderados y apoderadas comentó que no están en contra del mejoramiento de la escuela vecina, más bien aseguran que no se puede realizar mejoras para un establecimiento en desmedro de otro.

“Aclaramos que, por ningún motivo estamos en contra del mejoramiento de la escuela vecina… lo que rechazamos es el diseño de dicho proyecto que afecta notablemente a nuestra comunidad escolar”, indicó la vocera.

La comunidad educativa ha anunciado que tomarán acciones jurídicas y administrativas para proteger los derechos educativos y patrimoniales del lugar. Hasta el momento, la actual administración no se ha referido al caso, siendo ésta, una instancia que compete a organismos como el Ministerio de Educación y el Consejo de Monumentos Nacionales.