Incontinencia: la condición tabú que afecta a 1 de cada 7 personas

En el marco de la Semana Mundial de la Continencia, que se conmemora del lunes 16 al domingo 22 de junio, profesionales de la salud hacen un llamado urgente para visibilizar y abordar la incontinencia urinaria y fecal. Esta condición, que impacta significativamente la calidad de vida de las personas, a menudo se vive en silencio y vergüenza, lo que lleva a una subestimación de su verdadera prevalencia en el país.

El Dr. Javier Pizarro Berdichevsky, miembro del Centro de Innovación en Piso Pélvico del Hospital Sótero del Río y del equipo de Uroginecología de UC Christus, subraya que muchos de los datos sobre la prevalencia de la incontinencia en Chile están subestimados. 

"Varios de estos síntomas son socialmente muy complejos y muchas veces la gente oculta esta sintomatología y no lo exterioriza", explica el profesional. Con ese panorama en cuenta, se estima que la incontinencia urinaria podría afectar a entre un 15% y un 50% de la población chilena, dependiendo del grupo etario, siendo más cercana al 15% en la población general (es decir una de cada siete personas), pero con una prevalencia mucho mayor en grupos específicos como los adultos mayores. En el caso de la incontinencia fecal, aunque los datos reportados indican que afecta alrededor del 5% de la población, se sospecha que esta cifra es considerablemente mayor debido al estigma asociado.

En ese sentido, el experto es enfático en aclarar que la incontinencia, definida como la pérdida involuntaria de orina o heces, no debe ser considerada una consecuencia normal del envejecimiento o de eventos como el parto. 

"Es fundamental que la población sepa que la incontinencia nunca es normal", enfatiza el Dr. Pizarro. "Una persona debería ser continente desde la niñez, al controlar los esfínteres, hasta el final de su vida. Cualquier episodio de incontinencia de orina o fecal que ocurra en ese lapso de tiempo no es normal y debería motivar una consulta". 

El especialista desmiente la creencia popular de que "a todas las mujeres les pasa" o que es una condición inevitable "con los años y los partos", afirmando que eso no se ajusta a la realidad y que se debe buscar ayuda profesional. Incluso mujeres jóvenes sin hijos pueden presentar incontinencia urinaria y fecal.

Tipos de incontinencia

El Dr. Pizarro explica que hay varios tipos de incontinencia urinaria, incluyendo la incontinencia de esfuerzo (escape de orina al toser, reír, estornudar o hacer ejercicio físico) y la incontinencia de urgencia o vejiga hiperactiva (necesidad imperiosa de orinar con pérdida de orina, acompañada de micciones frecuentes y nocturnas). Cuando ambos tipos coexisten, se denomina incontinencia mixta. En cuanto a la incontinencia fecal, el médico destaca la importancia de diferenciar si está asociada a una enfermedad como diarrea o a síntomas de alarma como sangrado o cambios en las deposiciones, que podrían indicar condiciones más graves. 

Entre los factores de riesgo, el facultativo menciona ser "pujadoras crónicas" (personas que realizan esfuerzos constantes), trabajos pesados, ejercicio extremo (como levantamiento de pesas), haber tenido muchos hijos o partos traumáticos.

Así, el principal objetivo de la Semana Mundial de la Continencia es aumentar la concientización, educar al público, romper tabúes y promover el acceso a tratamientos. 

"Es fundamental que las personas consulten cuando tengan estos síntomas y pierdan el miedo a hacerlo", insiste el Dr. Pizarro, detallando que las terapias deben ser implementadas por especialistas, como uro ginecólogos, urólogos funcionales o coloproctólogos especializado en piso pélvico. "Existen múltiples opciones de tratamiento, no todo es cirugía, y la mayoría de los procedimientos son mínimamente invasivos. Estos tratamientos pueden cambiar radicalmente la calidad de vida de las personas". 

El especialista subraya que los pacientes con incontinencia a menudo se aíslan socialmente, pero pueden retomar su vida normal con el tratamiento adecuado. "Es muy importante que los familiares o amigos no minimicen estos problemas, porque muchas veces la gente no consulta porque alguien les dice: 'Pero si esto le pasa a todo el mundo'. No es normal y hay opciones de tratamiento", recalca.

En ese sentido, es importante destacar importantes avances en el tratamiento de la incontinencia. Para la incontinencia urinaria de esfuerzo, existen los agentes de abultamiento, un procedimiento mínimamente invasivo con una tasa de éxito del 70% al 80%, que permite a las pacientes retomar su vida normal casi de inmediato. Para la vejiga hiperactiva y la incontinencia fecal, la neuromodulación sacra, una innovadora terapia de Medtronic, es un tratamiento avanzado con tasas de éxito muy altas: más del 90% para la incontinencia fecal y entre el 80% y el 90% para la vejiga hiperactiva. Este procedimiento implica la implantación de un marcapasos con baterías que pueden durar entre 10 y 15 años, ofreciendo una mejora radical en la calidad de vida. 

"Esa es una opción excelente que la población debería conocer, ya que es real y está disponible en nuestro país", concluye el Dr. Pizarro, invitando a quienes sufren de incontinencia a buscar ayuda profesional y recuperar su bienestar.