El preparador físico de clubes dentro y fuera de Chile se despide este mes del Instituto Nacional del Deporte, habla de su relación con el fútbol, la profesionalización deportiva y la importancia de ser persona desde la cosmovisión mapuche.
La Región25/08/2022
Andrea González Lillo
Y es que siendo de los primeros en ingresar al Instituto Nacional del Deporte (IND), el preparador físico, Darío De La Fuente Fernández – el “Che Profe Darío – se acoge a retiro tras 20 años de servicio, dejando una enorme huella en el servicio y en el deporte regional.
Egresado como profesor de educación física de la Universidad de Chile en el año ´72, el “Che profe Darío” es considerablemente reconocido por su larga trayectoria de más de 25 años como preparador físico, labor que lo llevó a recorrer el mundo.
“Nunca faltó a la pega en 20 años”, aseguran sus colegas, quienes lo describen como uno de los primeros en llegar y de los últimos en irse del trabajo. Entusiasta, de sonrisa rápida, acogedor, versátil y siempre tratando de crear cosas nuevas en beneficio del deporte.
El apodo con el que se le conoce dentro y fuera de la región se remonta a su época como preparador físico, comenta.
“En el fútbol profesional los que más cobran son los argentinos y los uruguayos, y yo siempre cobraba bien, cobraba como argentino. Y reconozco que, en esos años, era muy bien pagado”, recuerda.
El “profe Darío” comenzó a adentrarse en la cultura y los juegos mapuches al volver a La Araucanía en el año 1992, fue aquí cuando entendió que el vocablo che significa persona, Darío menciona que “eso tiene un significado y un valor social muy especial”.
“No todos tienen el reconocimiento en el contexto del buen vivir para llegar a ser una persona…por eso empecé a usar el che, porque nunca quise ser reconocido como el funcionario o el profesional al que hay que pedirle cosas, sino una persona que se acerca a otras personas para hablar de las cosas deportivas”.
Buscando el reconocimiento profesional de la labor deportiva, el “Che profe Darío” obtuvo el grado de magíster en Planificación Territorial de la Pontificia Universidad Católica de Temuco; postítulo técnico de preparador físico de fútbol profesional en la INAF; diplomado en Gestión Pública Intercultural de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación; y diplomado en organizaciones deportivas de la Universidad de Chile.
Darío jugó en las divisiones menores de Colo-Colo en Santiago; en la región se formó desde el fútbol amateur. Como profesional entrenó a una docena de clubes, estando entre ellos, Santiago Wanderers y Audax Italiano. Entre 1975 y 1978 llegó a The Strongest de Bolivia, disputando con ellos la Copa Libertadores.
Culminó su carrera en el fútbol en el año 2000. Antes de eso, fue coach de Deportes Temuco en su época de oro, cuando la oncena ascendió a primera división de 1993 a 1997.
“El profe” fue presidente de la Asociación de Preparadores Físicos del Fútbol Profesional de Chile en la década de los 80. Además, tiene a su haber la edición y coautoría de distintos libros junto a su ya fallecido padre, el escritor Darío De La Fuente Duarte, así como publicaciones propias, entre ellas, “Actividades Físicas y Juegos Mapuches”.
Luego de estar ligado a la Digeder como instructor de fútbol para los Juegos de La Araucanía entre 1993 y 1997, fue de los primeros en ingresar, mediante un concurso público, a la planta profesional del recién creado IND, el 1 de enero del 2002. Desde entonces, ha ocupado distintos cargos y responsabilidades.
Para el “Che profe”, la mejor experiencia profesional “fue haber pertenecido al equipo de instalación tanto del Instituto como, luego, del Ministerio del Deporte cuando éste se creó, colaborando para ello con el primer seremi, Renato Hauri”.
Dentro de los principales recuerdos que se llevará Darío, destaca “el reconocimiento de las organizaciones deportivas y de los deportistas”. Además, evalúa el aporte que, en 20 años, se pudo hacer a la institución deportiva.
“Creo que mi aporte fue que le entregué una visión académica y deportiva al IND, sobre todo en materia de planificación; rescato que lo más importante fue guiar los pasos de la administración pública en el ámbito del deporte”, señala.
En cuanto a sus colegas del IND, Darío comparte un mensaje fuerte y claro: “que le pongan todo el corazón a lo que hacen, que se sientan parte y partícipes del desarrollo deportivo regional. Les agradezco por todo el apoyo que me brindaron cuando lo solicité (…) uno solo no puede hacer nada si no tiene a los compañeros, a las jefaturas y a los dependientes”.
Y también tuvo palabras para la comunidad deportiva regional: “Simplemente agradecer que hayan tenido la confianza en los lineamientos que de alguna manera se entregaron a través de mi gestión, con todas las dificultades y contratiempos que ello significa. Mi mejor recuerdo es haber colaborado con el desarrollo deportivo de nuestras 32 comunas”.
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Los hechos ocurrieron en las cercanías del kilómetro 12 de la ruta S-55, donde en estos momentos trabaja la PDI.
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