A casi once años del cruel asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay, a manos de comuneros mapuche que atacaron la casa patronal del fundo Granja Lumahue, en la localidad de General López, entre Temuco y Vilcun, el 31 de diciembre pasado ocurrió otro horrible crimen, esta vez del matrimonio de Silvia Aravena Escalona y Francisco Castro Beltrán.

Así lo confirmó el fiscal César Schibar, de la Fiscalía de Alta Complejidad del Ministerio Público, quien indicó que en la muerte de los adultos mayores se utilizó un arma blanca. “Lo que podemos señalar respecto a un pre-informe de autopsia, que ya está en conocimiento por parte de las víctimas, es que a lo menos existió la intervención como medio de comisión de arma blanca, que habría provocado la muerte”, manifestó el fiscal.

Asimismo y confirmando lo que reveló ayer el hijo de Francisco Castro, el fiscal precisó que ambas víctimas habrían sido atacadas previo al incendio y que en el inmueble había marcas de sangre.

Amenazas previas

No obstante que el Ministerio Público descartó que -hasta el momento- este hecho de sangre esté vinculado a la violencia rural, el hijo del hombre asesinado sí confirmó que existían amenazas previas relativas al conflicto indígena.

“Objetivamente, no tenemos una línea de investigación que permita hacer un vínculo directo con violencia rural, sin prejuicio de ello, todas las hipótesis serán investigadas y agotadas”, explicó el fiscal Schibar, lo que contrasta con las declaraciones del hijo de una de las víctimas.

"Efectivamente estaban amenazados por vecinos del sector, digamos, hacia el conflicto ...", manifestó el hombre, quien explicó que su padre vivía tranquilo y no tenía problemas con la gente.