Tras haber pasado sus vacaciones de invierno en Santiago, la pequeña Florencia Fernández Ceballos, viajó junto a su abuela a Temuco, en el bus de la Línea Azul, sin embargo su retorno fue fatal pues perdió la vida ayer en el trágico accidente ocurrido en la madrugada, así como su abuela paterna de 71 años.

Junto con ella falleció la joven de sólo 19 años, Cinthia Levío Ñancul, quien también estaba de vacaciones y viajó junto a su hijo en el bus, el cual está siendo periciado por una serie de irregularidades, como es no contar con lista de pasajeros y no contar con un medidor de velocidad.

Los cuerpos de las tres víctimas  aún están en Rancagua y se espera que hoy sean trasladadas a la región.

Su historia

9 años solamente tenía la pequeña Florencia, quien es alumna del colegio Hebreo de Temuco y viajó con su abuela, María Gatica, este domingo a la capital regional, perdiendo ambas la vida en el trayecto. 

La familia de la menor y de su abuela, junto con lamentar la noticia, aseguró que una vez que sus restos lleguen a la ciudad, darán a conocer oportunamente el lugar del velatorio y el funeral.

Por su parte, la otra víctima es Cinthia Levío, una joven que trabajaba en un supermercado de la ciudad de Collipulli y viaja de Santiago junto a su pequeño hijo, quien salvó con vida.

La joven era conocida en la ciudad pues estudió en el Liceo de Collipulli y hace algún tiempo trabajaba en el supermercado de la ciudad. Retornaba a La Araucanía junto a su pequeño hijo, que -de forma providencial- sobrevivió al accidente.

El volcamiento ocurrió a las 1:00 de este lunes, a la altura de San Francisco de Mostazal, lugar donde el bus chocó con una barrera  y luego de volcó en la vía.

El suceso dejó a seis personas muertas y a otras 46 heridas -seis de gravedad-, las que fueron trasladadas a distintos centros asistenciales de la región de O’Higgins.