Se trataría de dos hermanas de iniciales F. A. R. y N. A. R., quienes viajaban desde Argentina en bus y que al momento de realizar la revisión de rutina para ingresar a Chile -que incluye pasar todas las pertenencias por un sistema de scanner-, se excusaron de bajar del vehículo de locomoción colectiva, argumentando que se sentían enfermas.

Al ser revisado su equipaje por el equipo de Aduanas, se detectaron las municiones por parte del personal especializado del organismo público, confiscándose 135 balas de calibre 22 con punta hueca (o bala expansiva Dum-Dum), las cuales se encuentran prohibidas por la convención de Ginebra, así como tampoco es permitido su uso en nuestro país. 31 serían de la marca FM y las 104 restantes, marca Orbea; todas sin percutar.

Las mujeres dijeron al personal de aduanas que traían las municiones para entregarlas a las autoridades acá en Chile, no obstante que intentaron pasarlas de contrabando. Las 135 balas fueron incautadas por infracción a la ley 17.798 de armas y explosivos, siendo entregadas a Carabineros de Pino Hachado. 

Para el director regional de aduanas, con sede en Talcahuano, Claudio Cid, es muy importante que los viajeros realicen su declaración jurada al momento de ingresar al país, señalando todas las mercancías que porten, para evitar este tipo de acontecimientos e infracciones a las leyes vigentes en Chile.

"En este caso nuestros funcionarios detectaron municiones para armas de fuego que de ninguna forma pueden ser transportadas por viajeros, por el peligro que constituyen para la ciudadanía", dijo Cid.

Las hermanas fueron detenidas y puestas en libertad, por tratarse de personas de la tercera edad (76 y 84 años), debiendo comparecer cuando se lleve a cabo la investigación.