Emoción había en cada uno de los voluntarios de las 13 compañías de Bomberos de Temuco,, quienes esta tarde despidieron los restos de Nicolás Soto, joven muerto ayer luego de recibir un golpe en la cabeza mientras combatía los incendios forestales en Nueva Imperial.

Fue en el frontis de la Tercera Compañía de Temuco, que bomberos despidió a su martil 138, con dos arcos de agua, el sonar de sus carros y un triste y lastimero ulular de sus sirenas; emocionando a sus compañeros de labores en esta tragedia que enluta a la región.

Aunque no llegaron autoridades regionales, fueron los vecinos y la propia madre del joven quienes esperaron el automóvil con los restos del voluntario por más de tres horas, a todo sol y con la esperanza de poder despedirlo. Cerca de las 17 horas finalmente fue sacado del Servicio Médico Legal y así pudo comenzar su largo camino hacia Villarrica.

En su ciudad se espera un recibimiento por parte de los vecinos y mañana se realizarán los funerales, según relató el superintendente de Bomberos de Villarrica, Carlos Mera. "Estamos muy emocionados y tristes por la pérdida de nuestro compañeros de labores", dijo el superintendente.