Chile necesita una Derecha derecha

Luego de las elecciones de mañana domingo 16 de noviembre, en las que se enfrentará la Derecha chilena como si fueran unas primarias, pero compitiendo como si el adversario estuviera al lado y no al frente, como debiera ser, tendremos que replantearnos qué es la Derecha, reconociendo de dónde venimos y acordando entre todos hacia qué lugar queremos transitar.

Tendremos que hacer además, un ejercicio que debimos haber realizado hace harto rato ya: dejar de lado amarras ideológicas estúpidas, que nos obligan a obedecer a unos dueños que ya no lo son. ¿Por qué defender las forestales?, que desertifican Chile; ¿por qué apañar proyectos como Dominga?, que destruirá ecosistemas completos en el norte; ¿por qué tapar empresarios que se colusionan y que nos cagan hasta con el papel confort?

Antiguamente estos ricos empresarios financiaban las campañas políticas y por lo tanto, había una cierta correspondencia muda hacia lo que hacían. Hoy día ni siquiera eso y por supuesto, los que más, tiran chauchas para todos lados. Es cosa de ver a Ponce Lerou y cómo a través de Soquimich, financiaba los dos lados. 

Clases de ética

Las clases de ética se acabaron y para todos. El que no está al nivel que necesitan los políticos de hoy, se debe ir para la casa. El que viene al servicio público no para servir y sacrificarse por los demás, sino para robar y para servirse él, ni siquiera debiera aparecer.

Acá mismo en La Araucanía hay ejemplos que todos comentamos, de "políticos" de derecha que lo primero que hicieron, al agarrar un cargo en el partido, fue apitutarse ellos mismos. Está el caso de los dos últimos presidentes de la UDI, uno agarró pega en el Gobierno Regional y la otra en la Corporación de Desarrollo. Obvio, ambos con sueldos por sobre los 3 palos. Ambos, hoy golpeando las puertas del partido Republicano e incluso, uno también donde los Libertarios. Vergüenza ajena, primero estaban sus militantes, después ellos, pero se les olvidó. ¿Y cuál fue su aporte a la región o al país? Ninguno, sólo para su bolsillo.

A nivel nacional -por supuesto- que estos mismos ejemplos abundan, en la izquierda y la derecha, aunque nosotros, que antes rasgábamos vestimentas ante los corruptos de la izquierda, no tenemos nada de qué sorprendernos. Por eso que nuestros líderes tienen que apuntar hacia el cambio, partiendo por desterrar a estos apátridas que lo único que quieren, es que los pongan "donde haiga", donde puedan agarrar o meter la mano.

Unidad

Y el siguiente cambio es dejar de lado ese egoismo genético de la derecha, que impide unidad, que no permitió una primaria y que ha formado partidos como el Republicano y a los Libertarios. José Antonio era de la UDI y se tuvo que ir porque se dio cuenta que nunca sería candidato presidencial. Johannes Kaiser era Republicano y se tuvo que ir porque le pasó lo mismo que a Kast. Las vueltas de la vida.

Hoy tenemos tres candidatos de derecha, cuando debió haber sido uno solo. Los militantes, los simpatizantes y la gente de derecha en Chile no nos merecemos esto y no tenemos nada que ver con sus peleas internas. Arréglense entre ustedes y póngannos un solo candidato para los próximos años, a través de unas buenas primarias y donde todos terminen como hermanos.

Sino nuestro país, nuestras familias y nuestros hijos serán presa del comunismo, de una forma de vivir sin libertades -vean la ley Mordaza que este Gobierno quiere aprobar- y donde el Estado será siempre el que más abuse y pise más fuerte.

Segunda vuelta

Y el otro cambio necesario, parte este domingo, cuando luego de ganar Evelyn, sea saludada en su comando, de buena forma y sinceramente, por José Antonio Kast y por Johannes Kaiser. O tras triunfar Kast, sea felicitado por Mathei y Kaiser. O después de que gane Johannes, vayan Evelyn y José Antonio a darle un fuerte abrazo y a ponerse a sus órdenes.

Pero ojo, no sólo de la boca para afuera, sino de verdad. No como cuando Allamand fue a saludar a Pablo Longueira y se terminó agarrando a empujones con Joaquín Lavin en calle Suecia.

Poniéndose bajo sus instrucciones, listos para partir trabajando el lunes 17 de noviembre, en un gran comando central, donde entren todos, pinochetistas y los que defienden los Derechos Humanos; católicos y cristianos; piñeristas, animalistas y los que en la derecha, protegemos el Medio Ambiente. Los que pertenecen a los pueblos originarios y quienes defienden las reivindicaciones de los mapuche; todos bajo un mismo techo derecho y de derecha.

Juntos los que le llaman dictadura y los que están orgullosos de la obra del gobierno militar; unidos los que piensan que Chile se levanta trabajando con el esfuerzo de los privados, con un Estado chico y garantizando derechos sociales. En un sólo barco los que queremos mejores sueldos y pensiones, más libertad, menos corrupción y que cada vez más, hayan menos injusticias.

Y mucho cuidado: en estos momentos una ola creciente de niños y jóvenes se inclinan por nuestros postulados, hoy se desarrolla una derecha nueva, linda y que puede gobernar los próximos 50 años, no los desperdiciemos ni perdamos la oportunidad, de convertirnos en una Derecha derecha para nuestros hijos.

¿Quién gana el domingo, Kaiser o Matthei?

La dejaron sola, solita, sola ...