Desde el pasado 13 de febrero se hizo pública la denuncia sobre una situación irregular que estaría ocurriendo en la playa Lobería, en la costa de Carahue. Se trata del fallecimiento de más de 70 lobos marinos que yacían moribundos varados en la orilla. De acuerdo con los primeros antecedentes, los mamíferos se encontraban en el sitio desde días anteriores.

Como consecuencia de este extraño fenómeno, al sitio acudieron tantos funcionarios municipales como de sernapesca para investigar la causa de la muerte y tomar las medidas sanitarias necesarias. Trascendió que se trataría de hembras adultas y "popitos", todos los cuales se encontraban en estado de descomposición.

"Como Gobierno hemos realizado las acciones necesarias, tanto con Sernapesca para conocer las causas de la muerte y el municipio, quienes rápidamente actuaron para evitar cualquier problema de orden sanitario. Respecto a la investigación, los resultados del peritaje serán entregados por la autoridad correspondiente", señaló la gobernadora de Cautín, Constanza Marchat.

Desde la semana pasada, el municipio dispuso de la maquinaria necesaria para retirar a los animales y posteriormente enterrarlos. Además, informó el pasado sábado: "… con el sismo registrado el pasado jueves hubo un derrumbe en un sector de difícil acceso que habría provocado las muertes, cuyos cuerpos siguen apareciendo en la playa lo que obligará la presencia de personal municipal y la realización de una nueva fosa para enterrar los animales que aparecieron muertos hace algunos minutos".

La gobernadora aprovechó la oportunidad para hacer el llamado a "no acercarse a los lobos y de encontrar uno informar a Carabineros o a la autoridad sanitaria".

Sernapesca, por su parte, dispuso la concurrencia del médico veterinario Miguel Ángel Mancilla para realizar necropsia a los ejemplares de lobos marinos varados muertos. Desde la institución indicaron que es necesario mantener distancia de los mamíferos para evitar problemas de salud pública.