En una entrevista exclusiva al programa de Megavisión Mucho Gusto, Paola Vera, esposa del mecánico de Collipulli asesinado por la banda criminal que secuestró a dos personas y que estaría liderada por María Ancalaf y sus hijos, de la comunidad Choin Lafquenche, contó lo que han sido estos días de dolor e incertidumbre. Clama por justicia y por el cuerpo de su marido para poder darle sepultura.

Bastantes días han pasado ya y del cuerpo del hombre de 46 años, padre de Cassandra y esposo de Paola, nada se sabe. Fue secuestrado, torturado por varios días, luego asesinado y al no poder hacer "desaparecer" su cuerpo, fue desmembrado y quemado por más de 12 horas. Luego, supuestamente arrojaron a un río cercano sus restos, los que aún no son encontrados.

Decimos "supuestamente" porque de esto no hay testimonios. Los cómplices que decidieron cooperar no estaban presentes para asegurar lo que sucedió en esos momentos, sólo se los contaron y en base a esto, buscan los investigadores.

Discapacitado

"A mi esposo lo fueron a sacar de la misma casa ... en realidad él nunca tuvo que ver en eso", cuenta Paola, mientras su hija Cassandra, de 20 años, agrega que su papá no se podía desenvolver sólo. "Mi papá era discapacitado, no se podía defender. Ni al baño podía ir solo ya", dice su hija.

"... a él le habían amputado una pierna, entonces él no se trasladaba sólo, de hecho é dependía mucho de otra persona y esa persona era yo. Él no salía si no salía conmigo, siempre andábamos los dos. Entonces sé que él no tiene nada que ver", asegura Paola.

Su esposa aclara que él nunca había estado involucrado en este tipo de cosas, a pesar de lo mucho que se ha dicho y que ella espera defenderlo y aclarar lo que sucedió. Buscar Justicia.

"Los torturaron, fueron muy inhumanos con ellos. Lamentablemente mi esposo tocó la peor parte, porque en el momento en que el otro niño se arranca, a él lo asesinaron", dice entre muchas lágrimas.

"Y no bastó con eso si no que destrozaron su cuerpo. Yo aun no puedo, no puedo darle una sepultura a mi esposo porque no me han entregado nada de los restos que se han encontrado", lamenta Paola.

"A mi esposo le sacaron su dentadura con un alicate, le cortaron sus orejas, le hicieron cortes y así fueron sucesivamente los malos tratos ante ellos. Yo día a día pienso, minuto a minuto me imagino esas imágenes, cuando les estaban haciendo daño, el sufrimiento que tienen que haber sentido", cuenta entre sollozos Paola.

La mujer pide que se investigue y se llegue al fondo de lo sucedido, aunque confiesa que teme que no se llegue a nada, ya que María Ancalaf y sus hijos, más el resto de la banda son conocidos. "Son personas conocidas, siempre están tratando de minimizar lo que hacen", agrega.

"No dejen en el olvido a mi esposo y que se haga todo lo que tengan que hacer, para que esa gente pague, el daño que hicieron", pidió finalmente Paola Vera entre lágrimas, acompañada de la hija de ambos.