En relación a la apertura del dique o "pretil", que impedía el paso natural del cauce del río Tranfampulli, formando el estero Llanqui-llanqui, que alimentaba el lago Caburgua, la cual fue realizada por comuneros mapuche del lof Marta Cayulef, la comunidad informó que la Dirección General de Aguas (DGA) les hizo llegar un sumario, buscando sancionar a los responsables.

"La Dirección General de Aguas (DGA) me hizo llegar un documento que -al parecer- se trataría de un sumario en mi contra, pero, no configura ningún delito ni infracción específica, pues, sólo habla de multas por hacer llegar agua al lafkéñ y de decisiones adoptadas por la DGA para construir el pretil", dice un comunicado enviado.

"Con la ayuda de abogados y especialistas solidarios con el Lof Marta Cayulef y comprometidos con la descontaminación de la -saturada- Cuenca del Mallolafkéñ (lago Villarrica), respondí en un escrito dirigido al funcionario de la DGA que firma el documento mencionado", agrega el werkén Carlos Quiñenao.

"En el escrito, citando estudios y declaraciones se demuestra que -en todos los años que estuvo el pretil bloqueando el witrunko, como calculo conservador- el pretil impidió la entrada de 473.000.000 de mt3 de agua que sería responsable del descenso de -al menos- 8,92 mts. de los, aproximadamente, 18 mts. que ha descendido el lafkéñ", acusa el werkén.

Y al mismo tiempo recuerda a la DGA que el Estado de Chile adquirió responsabilidades internacionales cuando ratificó, en 1981, la “Convención de la UNESCO relativa a los humedales de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas” (o Convención Ramsar) y, en 1995, el Convenio sobre la diversidad biológica; además, Chile votó afirmativamente el Decenio (2021-2030) de la ONU sobre la restauración de los ecosistemas cuya consigna central es “prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas en todo el mundo”.

Consultas o felicitaciones al siguiente correo: Werken.carlosquinenaoc@gmail.com