Hoy se concreta la tan esperada -y demandada- primera visita del Presidente de la República Gabriel Boric a La Araucanía y mientras diversos actores regionales se "aprovechan" del pánico, el entorno de seguridad del mandatario sobre reacciona en los aspectos de la seguridad de Boric mientras esté en la región.

Así, desde entrada la tarde de ayer el centro de Temuco, a la altura de la avenida Prat, calles Bulnes y Montt se encuentra cortado y con vayas papales; esto en espera del desayuno que se realizara en la delegación presidencial a primera hora de la mañana.

Asimismo, desde La Moneda se dejó entrever que el Presidente llegaría a la región con un contingente adicional de 100 Carabineros, además de las medidas de las Fuerzas Armadas para garantizar su seguridad, razón por la cual hoy en la noche pernoctaría en el Destacamento Tucapel, en primera instancia con el contingente que está hoy en Lonquimay; a donde llegaría en un helicóptero, en el cual se desplazaría durante toda su visita presidencial.

Lo anterior, algo que nunca había ocurrido en Democracia, habla de una visita mal planificada, llena de suposiciones y que solo hacen confirmar una verdad a medias: que en La Araucanía no es posible vivir con normalidad, desplazarse con libertad y que el riesgo siempre es constante. 

De ser así, como exigía un parlamentario, o todos debieran tener estas mismas medidas de seguridad, o el Presidente debiera venir como cualquier otro mortal.