Según la familia de Eloy Alarcón Manquepán, meses han pasado sin que exista justicia para la familia del comunero muerto de un disparo en Lican Ray, luego de un confuso incidente donde M.B. (existe prohibición de publicar su nombre), le disparara a quemarropa un tiro con un arma inscrita en un domicilio distinto al del lugar donde ocurrieron los hechos, sin que esto haya constituido -hasta el momento- una falta o agravante sobre lo que se debate hoy y que tiene al comerciante que le disparó al comunero mapuche, con arraigo nacional y prisión domiciliaria nocturna. 

Es por esto que el viernes pasado se reunieron en Villarrica la comunidad Manquepán, la madre del joven muerto y su familia, para exigirle al Presidente de la República Justicia para Eloy. 

"Ya instalados en Villarrica exigiendo justicia para Eloy Alarcón Manquepán yem y para todos los ya que ya no están con nosotros, personas asesinadas por hombres hambrientos por destruir nuestra mapu y por cero amor a la vida", señalaron a través de redes sociales los asistentes al centro cultural de Villarrica, lugar donde se instalaron.

Cambio de domicilio para cautelar

Fue la semana pasada que se debatió la petición de la defensa de las víctimas -hijos de Eloy Alarcón- para que se prohibiera el acercamiento de M.B. a los hijos del comunero muerto, ya que hasta el momento el hombre cumplía su reclusión nocturna domiciliaria en el mismo predio donde fue abatido Eloy, lo que significaba una constante revictimización de los hijos del joven muerto y de su familia, ya que viven a metros del lugar.

Por lo anterior, M.B. no podría acercarse a los menores, debiendo cambiar el lugar donde dormirá, debiendo volver a su domicilio habitual; el mismo donde tenía inscrita el arma que utilizó, cabe señalar, en pleno estado de excepción constitucional, por lo que el transporte del arma también estaba prohibido.