Tras haber pasado sus vacaciones de invierno en Santiago, la pequeña Florencia Fernández Ceballos, viajó junto a su abuela a Temuco, en un bus Línea Azul. Sin embargo, su retorno fue fatal pues perdió la vida en un trágico accidente ocurrido en la madrugada del 30 de junio de 2019, junto a su abuela paterna de 71 años y a otra joven de la región, Cinthia Levío Ñancul, quien también estaba de vacaciones y viajó junto a su hijo en el bus.

9 años solamente tenía la pequeña Florencia, quien era alumna del colegio Hebreo de Temuco y viajó con su abuela, María Gatica, a la capital regional, perdiendo ambas la vida en el trayecto. Por su parte, la otra víctima, Cinthia Levío, trabajaba en un supermercado de la ciudad de Collipulli y viajaba desde Santiago junto a su pequeño hijo, quien salvó con vida.

El volcamiento ocurrió a las 1:00 de este lunes, a la altura de San Francisco de Mostazal, lugar donde el bus chocó con una barrera  y luego de volcó en la vía, dejando a seis personas fallecidas y a otras 46 heridas, seis de gravedad.

Irregularidades del bus

La causa del accidente, según acreditó la fiscalía, se debería a los desperfectos mecánicos que tenía el bus, donde incluso el tacómetro del vehículo (para controlar la velocidad), no estaba funcionando. Además, la máquina circulaba con una placa patente adulterada, todo con conocimiento del dueño del bus y de uno de sus empleados. 

Así, la jueza Verónica Encina condenó al empresario Marcelo Hernández a cumplir la pena de 5 años de libertad vigilada (ya estuvo en prisión preventiva mientras duraba la investigación) y al jefe de taller de Línea Azul, Daniel Guajardo, a 3 años de libertad vigilada, por su responsabilidad en los hechos. Ninguno de los dos cumplirá cárcel efectiva, ya que según la magistrada, reúnen los requisitos para sustituir la sanción privativa de libertad por la pena de libertad vigilada intensiva.

Finalmente, nada devolverá la vida de la pequeña Florencia, ni de su abuela María o de Cinthia Levío, cuyo pequeño hijo crecerá sin su madre, no obstante que se hace justicia contra los responsables del fatal accidente.