"Si no fuera por nuestras Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, el Perú hace tiempo que estaría en las manos del terrorismo y la corrupción", cuenta José Luis, un peruano residente en Temuco hace ya ocho años. Y es que efectivamente, en la década del 90, fue el Ejército, junto a la Marina y a la Fuerza Aérea, quienes liderados por el ex presidente Alberto Fujimori, pusieron fin a uno de los grupos terroristas más sangrientos de sudamérica.

Según el diario El Comercio, la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) y datos recogidos por el Lugar de la Memoria (LUM), el conflicto armado interno en su conjunto, entre 1980 y el 2000, dejó un saldo aproximado de 69,300 víctimas fatales, siendo unos 55 mil 440 varones y 13 mil 860 mujeres.

La CVR también identificó que 891 asesinados eran niños y que Sendero Luminoso fue autor directo de más de 32 mil asesinatos, en 200 masacres; así como el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) y otros grupos, que asesinaron a más de 16 mil habitantes. Muertos por agentes del Estado, resultaron más de 20 mil personas.

Remoción de Pedro Castillo

José Luis cuenta que emigró a Chile buscando mejores condiciones laborales, pero que el tiempo que vivió en Perú, el ambiente era muy peligroso y que en Lima, llegó un momento en el que habían hasta dos bombazos diarios. "La gente acá en Chile no sabe lo que es el terrorismo, porque lo alcanzaron a parar. Pero allá, allá la cosa era diferente, todos los días moría gente por las bombas o los enfrentamientos entre la policía peruana y los terroristas", cuenta el peruano que vive en Temuco.

"Castillo lo que pretendía era disolver los otros poderes del Estado y formar una asamblea constituyente para imponer la reelección ilimitada y establecer una dictadura comunista. Si hasta quería quitarle las armas al pueblo", dice José Luis.

Y en efecto, una de las medidas anunciadas por el ex presidente Pedro Castillo era justamente requisar todas las armas de la población. "Todos los que poseen armamento ilegal, deberán entregarlo a la policía nacional, en el plazo de 72 horas. Quien no lo haga, comete delitos sancionados con pena privativa de la libertad que se establecerá en el respectivo decreto ley", dijo Castillo en su comunicado a la nación.

Asimismo, para Rosa, quien trabaja en un restaurant peruano que funciona en las cercanías de la avenida Alemania de Temuco, Castillo representa todo lo que buscaban dejar atrás al emigrar buscando un mejor futuro. "Pedro Castillo llegó a ser presidente criticando la corrupción y finalmente, cayó en lo mismo una vez con poder", dijo la mujer. Por lo mismo, ella espera que sea juzgado como los demás presidentes peruanos a quienes se les ha descubierto en actos de corrupción.

"Gracias a las Fuerzas Armadas que Pedro Castillo no logró hacer un golpe de Estado, nos salvaron al igual que nos salvaron del terrorismo de Sendero Luminoso", agregó Rosa.

Falta esperar para saber si finalmente la actual presidenta Dina Boluarte podrá terminar el mandato que debió asumir, o si por el contrario, tendrá que realizar elecciones adelantadas para reemplazar al depuesto Pedro Castillo.