Fueron largos meses los que su familia recorrió cada rincón del valle por donde dio sus últimos pasos, en una caminata de la cual no regresó. Su padre, Gastón Ortega, su madre Inés y su hermana Valeria, además de su hermano Emilio -quienes nunca bajaron los brazos hasta encontrarlo- lo despidieron en una solemne y hermosa ceremonia fúnebre que terminó en un altar entre grandes hualles, donde quedó su fotografía, su bicicleta -la que nombró su mamá recordando cuando salía a pedalear- y cientos de flores que los amigos y seres queridos de Gastón dejaron en el lugar.

“Hasta hace poco eras un hermoso joven, alegre, cariñoso, inquieto, noble, amigo de tus amigos. Rompías toda la monotonía con tu música fuerte, tus idas y venidas … tus salidas en bici, que me dejaban rogando por que nada malo te pasara en la calle y me decías: ¿qué me va a pasar mami?, me gusta sentir el viento en la cara y correr en la bici a toda velocidad … siempre fuiste un espíritu tan lindo y con esa misma libertad te fuiste, sin avisarme, sin darme tiempo para decirte lo mucho que te amo …”, dijo su madre Inés.

Por su parte Valeria Ortega, pilar fundamental en la búsqueda de su hermano, junto con agradecer a sus familiares y amigos, mencionó con especial afecto a los miembros del GOPE de Carabineros. "Gracias por tanto, gracias por estar junto a nosotros buscando a Gastón incansablemente, por compartir nuestro sufrimiento e intentar siempre hacerlo más liviano ... En lo personal, estoy eternamente agradecida por la labor realizada por GOPE Araucanía ... para aquellos que me escucharon y respondieron una y mil veces mis preguntas, por su empatía y profesionalismo,  al igual que Daniel Penroz y Camila González, policías de Investigaciones", manifestó Valeria.

"Agradecer a la Fundación de Desaparecidos, anteriormente llamada Kurt Martinson, sin ellos hubiéramos estado muy perdidos. Lo han dado todo por nosotros y aún siguen aquí. Gracias por el aguante, siempre tendrán un lugar en nuestros corazones", agregó la hermana de Gastón.

Valeria agradeció además a la Universidad Santo Tomás -donde Gastón estudiaba medicina veterinaria-, a sus compañeros y la forma en que paradojalmente, fue encontrado. "Mi hermano Gastón nos preparó para su encuentro y lo realizó de la mejor manera: un perrito cualquiera lo encontró. Mi hermano se fue en su propia ley de esta vida", dijo Valeria.

Sin embargo, fue su padre, también llamado Gastón, quien unió todas las palabras, sentimientos e ideas de la familia, al despedir a su hijo e invitar a todos a dejar un recuerdo en lo que será el altar familiar para recordar a Gastón.

"El acto más heroico, trascendental y maravilloso que puede tener uno en al vida es ser padre, pero también quedamos expuestos al dolor y al sufrimiento cuando menos lo esperamos. Nuestro hijo ya partió hace nueve meses y pareciera ser que fue ayer que nos dejó. Golpeamos como familia muchas puertas y lo vamos a seguir haciendo, porque la enseñanza que él nos dejó, es no bajar nunca los brazos", comenzó Gastón Ortega padre.

Ley de Extraviados

"Vamos a seguir adelante con esta lucha personal que voy a dar como papá y como familia. Vamos a seguir luchando por esa ley de Extraviados, que todavía le falta un poquito para que sea ley y en ese sentido hago un llamado a todos los que somos servidores públicos ... tenemos el deber de ayudar a nuestros semejantes, porque si no, no elijamos esa tarea de ser servidor público", agregó el padre.

"Nosotros nos encontramos con instituciones que nos apoyaron mucho, no podemos desconocer el apoyo del GOPE, PDI, sobre todo los Bomberos de mi querida ciudad de Curacautín ... pero también yo puedo decirlo y con justa razón, también como padre y como familia, también fuimos maltratados ...", puntualizó Ortega.

"Aprovecho de hacer un llamado, especialmente al nuevo fiscal nacional ... porque en la fiscalía también nos encontramos con funcionarios de la fiscalía, funcionarios, que también nos trataron pésimo. Y quiero que eso se sepa", denunció el padre de Gastón, quien agregó que hay familias en este momento que no tienen ningún apoyo y jóvenes que desaparecieron en la misma fecha que Gastón, quienes están solos y angustiados.

"Eso no puede ser ... las cosas en este país tienen que cambiar mucho, especialmente cuando se desaparecen los jóvenes", añadió el también funcionario municipal.

Finalmente y para luego invitar a las cientos de personas presentes, a dejar un recuerdo en el altar familiar que se construyó para Gastón, el padre de familia agradeció a quienes lo acompañaron y a la contención que tuvo de sus amigos, funcionarios municipales y a los miembros de la masonería. "Y también a mis queridos hermanos masones, que estuvieron conmigo de Arica a Punta Arenas, vaya para ellos un triple abrazo fraternal, por todo lo recibido tanto económicamente, moralmente, espiritualmente. Solamente, decirles una vez más, gracias a todos", finalizó Gastón Ortega padre.