El Protocolo de Estambul es el manual de investigación y documentación efectiva sobre Tortura, Castigos y Tratamientos Crueles, Inhumanos o Degradantes, que busca investigar y documentar estos casos y castigar a los responsables de una manera integral, eficaz, rápida e imparcial.

En el caso de Juan Pablo Pirce, el ex funcionario judicial del juzgado de Garantía de Traiguén -que trabajaba con la jueza Karina Muñoz- que fue condenado en juicio abreviado, por tenencia ilegal de armas de fuego, se ha denunciado y documentado el estado en el que es mantenido en la cárcel de Valdivia, donde, según detalló su abogada defensora Karina Riquelme, ha estado por dos años en condiciones asimilables a la tortura.

Lo anterior fue denunciado por su abogada e incluso avalado por Amnistía Internacional, movimiento global de más de 10 millones de personas que realiza labores de investigación, campañas e incidencia para la promoción y defensa de los derechos humanos en más de 160 países, independiente de cualquier gobierno, ideología política, interés económico y religión.

Sobre la situación de Juan Pablo Pirce, señaló Amnistía Internacional en una carta al ministro de Justicia, al que tuvo acceso AraucaniaDiario en exclusiva: "... actualmente está cumpliendo condena en el Centro de Detención Penitenciaria de Valdivia, y en donde sus derechos se estarían viendo afectados, puesto que se encuentra sometido a un régimen en donde no cuenta con acceso a luz solar, con una alimentación deficiente, ni servicios higiénicos adecuados y está sin contacto con sus familiares. Esta situación se ha mantenido en estos dos años, pues en el año 2021, ingresó Juan Pablo al recinto penitenciario con la medida cautelar de prisión preventiva".

Investigación

Así las cosas y gracias a la denuncia realizada por Karina Riquelme, al parecer el Gobierno analizó los antecedentes y habría constatado el estado en el que se encuentra el condenado, por lo que se inicio una investigación de oficio, aplicando el Protocolo de Estambul.

Por lo mismo, Pirce, quien se encontraría en un deplorable estado de salud, ayer fue trasladado al Servicio Médico Legal para constatar lesiones y para verificar las evidencias de sus presuntas torturas, para luego declarar ante un fiscal, quien estaría investigando lo denunciado por su abogada defensora.

De lo anterior, tal vez, podría salir que sea finalmente trasladado a la cárcel de Traiguén, o al menos a la de Temuco, para estar más cerca de sus familiares; derecho de todo reo que es condenado a una pena de cárcel efectiva.