La Corte Suprema rechazó el recurso de apelación que interpuso la Seremi de Salud de La Araucanía para intentar revertir el inédito dictamen del 8 de marzo de este año, cuando la Corte de Apelaciones de Temuco acogió un recurso de protección del Instituto Nacional de Derechos Humanos a favor de dos pacientes vulnerados por funcionarios del Servicio de Psiquiatría del hospital regional de Temuco.

En aquella ocasión, la corte le ordenó al Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena y a la Seremi de Salud de La Araucanía “tomar todas las providencias necesarias para cumplir con los protocolos de atención en la Unidad de Salud Mental del hospital, en especial en períodos de crisis de los pacientes”.

La resolución del 8 de marzo, es todo un hito para el INDH Araucanía, el movimiento Salud Mental Digna y la jurisprudencia en Chile, porque fue la primera vez que una Corte de Apelaciones de nuestro país acogió un recurso de protección de esta índole a favor de pacientes de salud mental tras ser víctimas de un “acto arbitrario e ilegal” al interior de dependencias de la unidad mental del máximo recinto asistencial de La Araucanía. 

"La falta de personal en la Unidad de Salud Mental del Hospital Hernán Henríquez Aravena, hecho que a todas luces genera un déficit de atención individual de los pacientes, situación que da credibilidad a las vulneraciones denunciadas, en especial el hecho de generarse medidas de contención inadecuadas en momentos de crisis para algunos pacientes”, argumentó la sentencia.

El 10 de mayo de 2023, una usuaria de 19 años se escapó del Servicio de Pisquiatría del HHHA, estuvo seis días desaparecida, y tras reencontrarse con su familia acusó haber sufrido una serie de maltratos y vulneraciones a manos de los funcionarios. En junio del mismo año, el INDH Araucanía, constató una cadena de irregularidades en la atención de pacientes de salud mental que propició el recurso de protección y que acreditó la Corte de Apelaciones de Temuco.

La traumática experiencia de la paciente, motivó a sus familiares y amigos a constituir legalmente, el 6 de julio, el movimiento social Salud Mental Digna para visibilizar la cadena de falencias y negligencias que se siguen cometiendo en el sistema público de salud en perjuicio de los pacientes con problemas de salud mental, ideando propuestas para promover políticas públicas que ayuden a mejorar la atención de estos usuarios con una intervención digna, eficiente y oportuna.