El Tiro por la Culata

Según el Diccionario de la Real Academia Española, la frase coloquial: "Salir el Tiro por la Culata" significa "Obtener resultado contrario del que se pretendía o deseaba".

El origen de la expresión es del todo incierto para los expertos, aunque seguramente esté relacionado con las primeras armas de fuego y los muchos fallos que tenían, aunque también puede referirse a los mosquetes del siglo 18, que eran recargados por el mismo orificio de donde salía el disparo.

Sin duda, que la munición saliera hacia quien disparaba tenía consecuencias fatales. Algo así sucedió el domingo pasado, para la inauguración de los Juegos Deportivos Nacionales y Paranacionales, en el estadio Bicentenario German Becker.

Eran ya pasadas las 19 horas y luego de partir la ceremonia puntualmente, había hablado el alcalde de Temuco, siendo aplaudido por la multitud y hacía uso de la palabra el delegado presidencial José Montalva, cuando se le ocurre mencionar al Presidente de la República Gabriel Boric. Y la gente, principalmente de las galerías Ñielol y Cautín, lo ovacionaron con muchas ganas.

Ahora, honestamente, ¿quién aplaude al Presidente Boric en Temuco o en La Araucanía? Sin duda, alguien de centro o de derecha, nunca.

Pifias al gobernador

Y luego vino de lo que se ha hablado toda la semana. Anuncian al gobernador regional de La Araucanía y antes de que siquiera pase a hablar Luciano Rivas, comienzan a pifiarlo.

El resto de la historia ya lo sabemos, no lo dejaron hablar, unas pifias y silbidos contagiaron a otros, todos provenientes de las esquinas de las galerías Ñielol y Cautín.

En una primera instancia se trató de decir -e incluso algunas páginas de Instagram lo publicaron- que había sido algo espontáneo. Que todos los que estábamos ahí lo habíamos pifiado, en una señal de rechazo o funa a su gestión y por lo sucedido en el caso Convenios. Otros tantos difundieron, inmediatamente, un video -casi por casualidad- grabado desde el momento en que lo anunciaron y se viralizó en cuentas de la izquierda e incluso, hasta circuló por grupos de Whatsapp de derecha.

Todo estaba preparado

Sin embargo, al parecer, todo estaba preparado. Y muy bien preparado. Demasiado -diría yo- ya que se les fue de las manos e inocentemente, los invitados, cuando nombraron a su Presidente Gabriel Boric, obvio, lo ovacionaron.

Por supuesto que todos salieron a negarlo, aunque los "políticos" al tiro "cacharon". En efecto, fue el propio alcalde de Temuco Roberto Neira, quien minutos después lamentaba lo ocurrido y pedía disculpas -en algo ajeno a él- por la falta de respeto a la autoridad que se había causado. 

Luego, incluso habló Neira y anunció que había pedido un informe (una especie de investigación) sobre la distribución de entradas, que ya a ese momento se decía, habían sido entregadas a dirigentes del Frente Amplio. Por supuesto que la diputada Ñanco, la única parlamentaria de la Cámara Baja invitada ese día, salió a negarlo y lo atribuyó nuevamente a una reacción espontánea del público presente.  Bueno, todo esto para la tele.

Lo que sí pasó

No sé si todos se dan cuenta o lo ven conscientemente, pero el peor flagelo que vivimos en Chile es la injusticia. Injusticia cuando nos cobran mucho, injusticia cuando pagamos la luz, injusticia cuando vemos desigualdades -a igual esfuerzo- e injusticia hasta cuando operan los tribunales. Como se diría en buen chileno, cuando "nos cagan por todos lados".

Y otra de las injusticias que rechaza la gente, la común y corriente, no la de los partidos políticos, es la injusticia ante los abusos y lo que acaba de ocurrir en el Germán Becker fue justamente eso. Quienes orquestaron la pifiadera -porque no me cabe duda que así fue- abusaron de una posición dominante: el público de la galería contra un solo hombre, el gobernador Luciano Rivas.

Y el resto de la historia se cuenta solo. Rivas aguantó estoicamente, siguió hablando -aunque no nos dejaban escucharlo- y salió ganando. A los pifiadores les "Salió el Tiro por la Culata" y hoy la gente reaccionó apoyando a Luciano Rivas, quien quitó importancia a lo que había sucedido e incluso siguió adelante con su agenda hasta el último día. Ahora, quizá hasta gane en primera vuelta.