Villarrica decide hoy entre dos mujeres y la región entre la izquierda y la derecha

Todos dirían que en las elecciones para alcalde de Villarrica, hoy, luego de que cierren las mesas y comience el conteo de los votos a viva voz, se ungirá alcalde Pablo Astete, o en su defecto, el actual alcalde Germán Vergara. Sin embargo, pasan por alto algo para muchos inadvertido.

La mitad de los votantes son de izquierda o de derecha y a su vez, el 50% son mujeres y el otro 50%, varones; o al menos lo dicen ser y así, todos los candidatos de centroderecha se pelean este porcentaje de votos, más lo que Astete pueda robar de un voto transversal, por haber sido alcalde tantos años.

Por el otro lado, solo compiten dos candidatos: uno que fue convencido de participar y que representa al Gobierno del Presidente Gabriel Boric, al Partido Comunista y al Frente Amplio, Carlos Alberto Masciocchi Leon, y otra que reúne a la centroizquierda tradicional en torno a un proyecto que no es "refundacional", Alejandra Aillapán, ingeniera ambientalista que defiende el lago y crecer con sustentabilidad.

Hombres versus mujeres e izquierda compitiendo contra la derecha. Nada nuevo, salvo que esta vez Villarrica se aburrió y a la tradicional pelea Astete-Vergara, le interrumpió una joven profesional, quien ha concitado de manera creciente un apoyo que no sólo refleja sus dotes personales, sino la experiencia que representa su padre, exalcalde de la ciudad por muchos años, a quien la gente aún recuerda con mucho cariño y admiración: don Erwin Gudenschwager.

Pero como en nuestra región los tradicionales egoísmos de la derecha permiten vivir a una izquierda que se aprovecha de su división (van cuatro candidatos de derecha), es probable que ninguno de ellos sea alcalde y el sillón municipal sea ocupado por alguien de izquierda. Y si Masciocchi no se hubiese inscrito, tal vez ya estaríamos saludando a Aillapan como alcaldesa.

Sin embargo, hoy ese resultado no se puede adelantar, sino hasta que se sume el último voto, donde es muy probable que la ganadora sea mujer y esté entre estas dos contrincantes: Katalina Gudenschwager o Alejandra Aillapan.

Gobernación regional

Y a nivel regional las cosas son similares, pero con una definición que marcará el destino de las comunas entre la izquierda o la derecha (el bien o el mal diría un "facho" afiebrado) y si no fuera por la famosa Rinett Ortiz, que se gastó los 730 millones de los dos proyectos que le financió el Gobierno Regional (GORE), el ganador ya se estaría sobando las manos y Luciano Rivas ganaría en primera vuelta, "sin chicote".

Pero las cosas no son así y la izquierda, liderada eficientemente por la diputada Ericka Ñanco, ha sabido sacar provecho de la crisis por la que atraviesa el GORE, poniendo en tela de juicio la honestidad del gobernador regional, aunque hasta el momento no se le haya comprobado su participación ni beneficio en ninguno de los proyectos que se investigan por la fiscalía regional, que dicho sea de paso, ha puesto un gran interés en indagar y comunicar todo sobre el gobernador de derecha y nada sobre el alcalde de Temuco, de quien se supo hace dos semanas que era investigado hace más de un año, luego de una denuncia sobre financiamiento ilegal de su campaña de 2021. Pero es de izquierda, así que nada nunca se supo hasta que explotó.

Así las cosas, hoy en Villarrica podría triunfar una mujer, ganándole a la antigua y marchita política, y en la región un disfrazado René Saffirio (ahora de centro), podría pasar a segunda vuelta con Luciano Rivas, si los votos no le alcanzan para ser gobernador hoy día mismo (aún podría ser).

Pero no se confundan: Si en Villarrica la pelea es entre hombres y mujeres, así como entre la vieja y la nueva política; en la Gobernación Regional la definición sólo es entre la derecha y la izquierda, nada más.