Principal gremio de agricultores llama a "guardar el trigo"

Camilo Guzman, presidente de uno de los gremios de agricultores más importantes de Chie y el que realmente representa a los más pequeños, sin que sus decisiones o su discurso sea definido por los grandes empresarios del agro, como la Sociedad de Fomento Agrícola SOFO o los Agricultores de Malleco; salió al paso ayer de una publicación del diario El Mercurio, que señalaba que el precio del trigo, se fija en base al cereal que se importa desde países como Argentina.

Y es que con este argumento, se trata de engañar tanto a la opinión pública, como a los propios productores de trigo, ya que se omiten datos importantes al momento de "aceptar", que se les pague de esa forma. “Hoy se está instalando un relato técnicamente incorrecto sobre el trigo. Se habla de volumen, pero se omite la calidad. No se puede comparar trigo argentino de calidad discutible, con trigo chileno cuyos parámetros panaderos están plenamente establecidos y asegurados por años de desarrollo genético y exigencias de la propia industria", explica el presidente de Agricultores Unidos A.G.

Así, los poderes compradores de trigo establecen lo que van a pagar a los productores el precio al cual importan desde Argentina, pero grano que no se utilizará para hacer pan, sino para alimento animal, ya que por la calidad de ese trigo importado, no se podría utilizar en los molinos para hacer harina.

"En Chile se exige calidad, pero no se paga. Al productor se le piden proteína, fuerza y estabilidad (en la composición del grano), pero se le remunera como trigo genérico. Eso no es mercado, es una distorsión", puntualiza el agricultor.

A guardar el trigo

"Por eso hacemos un llamado a todos los agricultores de Chile, especialmente en La Araucanía, a que guarden su trigo. Y si un corredor o un comprador intenta pagar un precio inferior al costo alternativo de importación, pregúntenle claramente cuál es el criterio técnico que justifica ese valor", dice Camilo Guzmán, en un llamado que desde la SOFO no pueden hacer, porque parte de ellos mismos compra trigo barato, o que desde los Agricultores de Malleco tampoco, ya que su directiva está vinculada con la Multigremial.

"Hoy el trigo chileno se respeta. El trigo chileno compite por calidad, no por cantidad. Chile está primero", agrega el presidente de Agricultores Unidos.

Si los agricultores de Chile se pudieran organizar, otro gallo cantaría, ya que al guardar el trigo (no sacarlo a la venta apenas cosechado), al no tener grano los molinos y no poder utilizar trigo importado para hacer pan, debido a su mala calidad, estarían obligados a pagar el trigo a precios justos, permitiéndole a los agricultores financiarse correctamente.

Datos técnicos

"¿Por qué no es cierto que el precio del trigo nacional se determine “naturalmente” en función del precio del trigo importado? Porque no se está comparando el mismo bien económico", explica Guzmán y agrega que el principio básico de formación de precios en mercados abiertos, es que solo bienes equivalentes en calidad, uso y especificaciones técnicas pueden usarse como referencia. "En el caso del trigo, eso no se cumple hoy en Chile", puntualiza.

"El trigo argentino que se está usando como “precio referencia” es, en su gran mayoría trigo débil (bajo en glúten), de baja proteína, con baja fuerza panadera y destinado en muchos casos a mezclas, uso forrajero o correcciones industriales", manifiesta Camilo Guzmán.

"Usar el precio de importación de trigo débil para fijar el precio del trigo panadero nacional es un error técnico y no una “regla de mercado”", ya que es una comparación falsa de calidades, donde el precio que pagan los molinos se determina en base a una referencia administrativa y estratégica definida unilateralmente por la industria", dice el agricultor.

"Los molinos anclan el precio al valor del trigo importado más barato disponible (generalmente argentino). Ese valor corresponde a trigo débil, no panadero. Luego extienden ese precio a todo el trigo nacional, independiente de su calidad real y esto genera una distorsión grave", puntualiza el presidente de Agricultores Unidos.

"Se utilizan criterios de precio de trigo forrajero o de baja calidad para pagar trigo de consumo humano y se exige al productor calidad panadera, pero se le paga como si produjera trigo genérico o de descarte", explica nuevamente.

"El problema no es la existencia de trigo importado, el problema es que se está usando trigo importado de calidad débil, como vara para fijar el precio de trigos nacionales intermedios y fuertes", finaliza Guzmán, loq ue para el agricultor explica que cada vez existan menos hectáreas sembradas de trigo, la pérdida de soberanía alimentaria y la creciente dependencia de Chile del exterior, así que a guardar el trigo.