Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
Carolina Araya, directora carrera de Derecho, Universidad de Las Américas, Sede Concepción.
Marcelo Trivelli, Fundación Semilla.
Opinión04/07/2022Catalina Sánchez HidalgoEl año pasado y después de más de diez años fuera de las pantallas volvió a la TV el programa Mea Culpa conducido por el periodista Carlos Pinto. Esta temporada 2022, comienza con una miniserie de seis capítulos que tratará-recreará el femicidio de Ambar Cornejo, asesinada por su padrastro, Hugo Bustamente, y su madre, Denisse Llanos. Esta decisión del canal estatal abre una oportunidad para debatir el rol de la TV y, sobre todo, de la TV pública.
Antes de emitir una opinión, cabe reproducir algunas frases textuales expresadas por Carlos Pinto en una entrevista realizada por la misma TVN en agosto de 2021, antes del estallido social.
“No existe nada más moderno que un clásico. Mea Culpa es un clásico”. “Lo más importante es que exista una buena historia. El resto podría pasar a segundo plano y es lo que ha pasado”. Y respecto de las repeticiones señala que “tuvo un supravalor, se incorporó un nuevo espectador, jóvenes y niños inclusive que ven estos cuentos que son, a veces un poco fuerte, pero son cuentos al fin y al cabo”. Y respecto de lo que espera de las audiencias, con franco cinismo agrega que “si le damos algún dulcecito importante podremos tenerlo frente a nuestras pantallas”.
La línea editorial y de negocios de TVN queda muy clara en las opiniones de Carlos Pinto. Destaca sin pudor alguno lo que será su programa Mea Culpa construido sobre los pilares de la industria del morbo. Una estrategia que, en mi opinión, se contradice con el rol que debe tener la TV pública.
El caso de Ambar Cornejo no es un acontecimiento delincuencial más. ¡Fue un femicidio! Recrearlo exacerba el morbo y su sola exhibición en horario prime es una muy mala señal; mientras más macabro y sinrazón sea el delito, mayores posibilidades tendrán los asesinos de aparecer en horario prime.
La televisión pública tiene el rol de orientar y educar y no de solo responder al gusto de sus audiencias. Existe una responsabilidad superior y de bien común que hace aconsejable respetar a las víctimas de este caso, y también a todas las mujeres que han sido asesinadas, violadas, golpeadas, acosadas y vulneradas en sus derechos, no cediendo a la tentación de hacer dinero con la desgracia ajena. La revictimización en violencia de género casi nunca es entendida por nosotros los hombres.
En Fundación Semilla somos críticos del morbo que a veces campea en las redes sociales. Haciendo la analogía con la televisión, mantenemos la misma posición. Los medios de comunicación, sean estos tradicionales como la TV, la radio o la prensa o modernos como las redes sociales, deben regirse por un código de ética. Más aún si se trata de TV pública.
Carolina Araya, directora carrera de Derecho, Universidad de Las Américas, Sede Concepción.
Vicente Painel Seguel, investigador, profesor y licenciado en Filosofía de la Universidad de Chile y magíster en Historia.
Ricardo Barría Dillems, ingeniero comercial, magister en comunicación. Editor de AraucaniaDiario, miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Felipe Martínez Reyes. administrador público y psicoeducador. Consejero regional de La Araucanía.
Ricardo Barría Dillems, ingeniero comercial, magister en comunicación. Editor de AraucaniaDiario, miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Lissy Cerda Muñoz, directora regional Senda Araucanía.
En una ceremonia pública el alcalde de Temuco dijo que "uno tiene que ser agradecido" y reconoció los 64 mil millones entregados por el Gobierno Regional.
Roberto Neira reconoció además, el gran aporte de Luciano Rivas y de este Gobierno Regional a la comuna de Temuco y a sus vecinos.
Marcelo León, Hugo Droguett, Pato Lira y Cristian Canío jugaron una "pichanga" haciendo equipo con Luciano Rivas, a quien manifestaron todo su apoyo para la reelección.
Luciano Rivas respondió a nota de prensa de Radio Bíobío, que a tres días de las elecciones, utilizó declaración de hace más de dos meses para "confundir y desviar la atención".
En 2018 el exrector Sergio Bravo entregó su gestión con un superávit de más de $ 1.000 millones. Hoy la deuda alcanza los 40 mil millones.