
INDH pide informe a Carabineros y al liceo por niño esposado y acusado falsamente de hurto de un celular
We Liwen Curamil fue interrogado sin autorización de sus padres y detenido en Victoria.
La Policía de Investigaciones detuvo a un hombre de 25 años por la comercialización de estos fármacos en el sector de la feria municipal de la ciudad capital provincial de Malleco.
La Región03/10/2023Los detectives de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) Angol, en conocimiento de que se vendían medicamentos de manera informal en la vía pública, se abocaron a realizar distintas diligencias para lograr la ubicación de la persona que efectuaba este ilícito.
Al respecto, el comisario Boris Muñoz, indicó que “se encontraba ofreciendo diferentes medicamentos a las personas que circulaban por el lugar. En razón a lo anterior, se procedió a realizar un control de identidad, amparado en el artículo 85 del Código procesal Penal, estableciendo que entre los medicamentos también había algunos que están sujetos al control de sicotrópicos”.
En la ocasión, se incautaron 325 cajas de medicamentos tipo antinflamatorios, antibióticos, antihipertensivos, entre otros, que solo pueden ser comercializados en establecimientos tipo A, es decir, en farmacias establecidas.
“Gracias a este procedimiento se contribuye a resguardar la salud e integridad de los consumidores, por cuanto los medicamentos incautados son de origen desconocido y, por ende, no se puede certificar su legitimidad y efectos secundarios”, agregó el comisario Muñoz.
El Ministerio Público instruyó dejar en libertad al detenido, quien quedó apercibido de conformidad al artículo 26° del Código Procesal Penal, por lo que está en calidad de imputado a la espera de citación por parte de la fiscalía.
We Liwen Curamil fue interrogado sin autorización de sus padres y detenido en Victoria.
Es la tercera oportunidad en que se encuentra este tipo de droga, altamente adictiva, en nuestro país.
Roberto Garrido criticó a la jueza de garantía Ruth Martínez por considerar que las detenciones de cuatro imputados en el caso Fundación Local fueron desproporcionadas.
Uno de los exuniformados que está siendo juzgado, reconoció haberle enviado unas flores y una carta -con un nombre ficticio- a la jueza Rocío Pinilla.
Nunca hubo “peligro de fuga” y las órdenes de detención fueron desproporcionadas. Todos se habrían presentado voluntariamente a la audiencia si los hubiesen citado.
Carlos Bilbao, el reemplazante de Marcello Limone, sólo deberá pagar ese arriendo porque tiene el beneficio de casa fiscal, pese a ganar más de $7 millones mensuales.
Trabajadores acusan abandono del sindicato y exigen que la familia fundadora intervenga, tras la llegada de un gerente al que culpan de tratos vejatorios.
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