La empresa de energía debe mantener las antenas del cerro Ñielol funcionando y gasta al día $800 mil en un generador, pero no llegaron a un acuerdo en el valor a cancelar por soterrar sus cables, dinero que irá en directo beneficio de la comunidad.
La Región30/08/2024
Equipo AraucaniaDiario
La historia de la Sociedad de Amigos del Árbol es hermosa, para quienes saben y la conocen. Muchos dicen que son "un montón de viejos" que tienen un casino en la cumbre del cerro Ñielol y ahí se quedan, sin tener más que decir o explicar. Sin embargo, si no fuera por esta corporación sin fines de lucro, el parque nacional (se dice monumento por el reducido tamaño) no existiría. Así de simple y al mirarlo veríamos algo parecido al Cerro Conunhuenu, al otro lado del río Cautín.
Fue en el año 1938 que la inminente tala de los árboles del cerro por parte de empresarios madereros, activó a un grupo de hombres liderados por Luis Picasso, los que formaron la Sociedad de Amigos del Árbol de Temuco. Bajo esta organización detuvieron la tala (el aserradero ya estaba instalado) y al conseguirlo el Estado les donó 5 hectáreas en la Cumbre del Cerro Ñielol, para sus actividades y conservación.
Al año siguiente, en 1939, el fisco decide resguardar otras 84,5 hectáreas las que mantuvo como terreno fiscal, terreno que hoy administra la Conaf y tiene categoría de Monumento Natural, siendo el único de su tipo en una zona urbana de Chile.
A través de un comunicado público, enviado a los medios de comunicación y mientras estaban en medio de las negociaciones, la Compañía General de Electricidad (CGE) -multinacional de capitales chinos-, informó que desistía de reparar la línea dañada por los últimos temporales mediante el soterramiento de los cables, ya que la Sociedad de Amigos del Árbol les exigía una indemnización que no estaban dispuestos a aceptar.
En efecto, a raíz de los fuertes vientos de comienzos de agosto -llevan ya 30 días sin una solución definitiva- siete postes se cayeron, dejando a las antenas del Cerro Ñielol sin electricidad, suministro que por Ley la CGE debe entregar, aunque según develaron, entre las 22:30 y 7 de la mañana no lo estarían cumpliendo.
Así las cosas y de acuerdo a lo informado por los propios ejecutivos de la CGE, están gastando $800 mil diarios en operar el generador que entrega esta solución parcial, es decir, $32 millones mensuales.
Sin embargo, la CGE no está dispuesta a cancelar un derecho de paso por el área que es propiedad de los Amigos del Árbol, pese a que se encontraban bien avanzados en determinar un valor. La última oferta de la CGE habían sido $4 millones, pero los cuidadores del cerro optaron por un pago mensual de 20 unidades de fomento, las que serían utilizadas íntegramente en reparar senderos, señalética y en beneficios directos para la comunidad.
Pero la CGE no quiso y les "tiró toda la caballería encima", culpándolos de una negociación que sus ejecutivos no supieron llevar y donde la mayor beneficiada es la CGE, ya que en ningún momento dejará de cobrar. En fin, cuidan su negocio y las utilidades de sus jefes.
Pero esto no es todo, ya que la Compañía General de Electricidad podría estar intentando eludir la norma ambiental, toda vez que en su comunicado habla de haber obtenido la autorización para la ejecución del proyecto ante la Conaf, entidad que no es la que debe autorizar un proyecto de esta envergadura, que implicaba realizar excavaciones en un parque nacional, sino el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
"En este proceso, y tras la presentación de las disposiciones legales y medioambientales ante CONAF, por tratarse de un Monumento Nacional, se otorgó la autorización para la ejecución del proyecto. Cabe destacar que en este contexto, las autoridades regionales jugaron un rol muy activo para la concreción de este proyecto", señalan en el comunicado.
El tema es que la institucionalidad ambiental exige que cuando se efectúen obras, trabajos o proyectos en un lugar adyacente o dentro de un parque nacional, se debe obligatoriamente realizar un estudio de impacto ambiental. Nada de eso ha ingresado al día de hoy la CGE al SEA.
Por su parte, desde la Sociedad de Amigos del Árbol señalaron a través de un comunicado que esperaban que la CGE recapacite y se llegue a un buen acuerdo, que beneficie tanto a la empresa disminuyéndole los costos, como a la comunidad.
"Cuando la gerencia de la CGE pidió reunirse con nosotros, solicitamos en primer lugar que se respetaran todas las normas ambientales vigentes, como, por ejemplo, la obligación de realizar un Estudio de Impacto Ambiental de las obras a realizar, ya que se encuentran al interior de un Parque Nacional y así lo exige la normativa", cuentan en el comunicado.
"Luego, desde la propia compañía nos ofrecieron “aporte” por permitir la realización de las obras, por el eje central de un camino construido por nuestra corporación. En efecto, de voz del propio encargado de la CGE, nos informaron que gastan $800.000 diarios por la operación del equipo generador que entrega electricidad a las antenas; a lo cual, dicho sea de paso, están obligados por Ley", agregan.
"Dentro de la negociación que se comenzó a realizar, la CGE ofreció un aporte único de hasta 4 millones de pesos, a lo cual nuestro directorio les respondió que se prefería un aporte mensual más bajo, de 20 unidades de fomento, siempre y cuando, además, se respetara la normativa que obliga a realizar un estudio de impacto ambiental", dicen, clarificando que la corporación también paga el servicio eléctrico y que también será afectada con las próximas alzas de tarifas eléctricas, que le asegurarán sus utilidades a la empresa china.
Finalmente, cabe señalar que mientras los gerentes de la CGE buscan maximizar las utilidades de la empresa multinacional, los Amigos del Árbol esperan el pago de una justa compensación que irá en beneficio directo de la comunidad, a través de obras que permitirán un mejor y más seguro uso del Cerro Ñielol, preservando -como lo hacen desde 1938- su flora y fauna única en el mundo. David contra Goliat.
Nota de la redacción: AraucaniaDiario pidió por transparencia a la Conaf copia de la documentación ingresada por la CGE para las obras en el Cerro Ñielol, con la cual "se otorgó la autorización para la ejecución del proyecto".
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