Gremio de agricultores responde a propuesta de subsidio frutícola en La Araucanía

Uno de las principales agrupaciones de agricultores de la región salió a rebatir la propuesta del senador Francisco Huenchumilla.

La Región21/10/2025Equipo AraucaniaDiarioEquipo AraucaniaDiario
Gremio Agricultores Unidos
Gremio Agricultores Unidos

"En Agricultores Unidos creemos que ha llegado el momento de hablar con claridad: Chile no puede seguir repartiendo dinero como si los subsidios fueran una solución permanente. Cada peso que el Estado entrega sale del esfuerzo de los chilenos que trabajan, que pagan IVA cada vez que compran pan o combustible, o de créditos que se piden afuera y que pagarán nuestros hijos y nietos. No podemos seguir construyendo país con deuda y con promesas que no generan desarrollo", dijeron desde uno de los principales gremios de agricultores de La Araucanía, luego de la propuesta del senador Francisco Huenchumilla, sobre subsidios para la fruticultura en la región.

"Un subsidio no es una inversión. Una inversión busca empleo, productividad y futuro; un subsidio, en cambio, termina siendo un gasto que muchas veces se diluye sin cambiar nada. En el mundo rural lo hemos visto una y otra vez. Los subsidios agrícolas, en la mayoría de los casos, han terminado siendo regresivos. Los recursos no quedan en manos de los productores ni de las comunidades rurales, sino que se filtran hacia la agroindustria o los exportadores a través de la extracción de renta. Es decir, el dinero público termina sosteniendo al que compra, no a quienes producen y sostienen la vida rural", agregó Camilo Guzmán, presidente del gremio.

Fijación de precios

Para los agricultores, antes de seguir creando nuevos programas, el país necesita poner orden en los mercados y terminar con los mecanismos arbitrarios de fijación de precios y con las distorsiones que permiten a pocos actores, definir el valor de lo que produce la mayoría.

"Si una actividad realmente tiene potencial, el rol del Estado debe ser dar un impulso inicial —un arranque, un empujón— que le permita sostenerse sola. Pero no podemos seguir dependiendo de subsidios permanentes que se transforman en una carga para todos", señalaron.

"Además, debemos reconocer una realidad que pocos mencionan: gran parte de la fruticultura chilena se sostiene hoy sobre un subsidio implícito, basado en la importación de pobreza a través de una mano de obra extranjera que llega a competir con los trabajadores nacionales", apuntaron también.

Según los agricultores, ese fenómeno, que se presenta como una necesidad productiva, ha terminado distorsionando el mercado laboral y precarizando la vida en muchas zonas rurales. "No podemos seguir construyendo competitividad a costa de las personas", dijeron.

Cultivos tradicionales

"Impulsar la fruticultura como solución al deterioro del agro es desconocer la causa real de ese deterioro. Los cultivos tradicionales no desaparecieron por falta de subsidios, sino por la fijación de precios arbitraria y la concentración del poder comprador. Lo que Chile necesita no son nuevas ayudas, sino mercados transparentes y reglas que aseguren una formación de precios competitiva y abierta", explicó Camilo Guzmán.

"Chile no requiere más subsidios. No debemos seguir malgastando los recursos del país ni repetir los errores del pasado. Tampoco podemos seguir endeudando a las futuras generaciones para financiar políticas que no generan productividad ni desarrollo real. Es momento de transformar al país en una economía que produce, no que reparte; en un Estado que impulsa el trabajo, no que administra la dependencia", sentenciaron desde Agricultores Unidos.

"El progreso verdadero nacerá cuando el esfuerzo, la competencia y la producción vuelvan a ser el centro del desarrollo", finalizaron.

Francisco Huenchumilla Jaramillo, SenadorSenador Huenchumilla propone un nuevo subsidio para plantaciones frutales en La Araucanía
Te puede interesar
Lo más visto