Nueva investigación por violación remece a Temuco y joven denuncia abandono de la fiscalía

El hecho que marcó la vida de Alexia Manquilef Figueroa de 20 años (19 en aquel entonces), ocurrió la madrugada del 18 de octubre del 2020, en medio de una junta en la casa de quien era su mejor amiga. "Ese año estuve muy encerrada y salí solo dos veces. Primero, para el cumpleaños de mi mejor amiga en agosto y luego para el cumpleaños de su hermano, quien era mi amigo y que es el imputado (de iniciales B.A.H.F.)", contó Alexia en exclusiva a AraucaniaDiario.

"El viernes nos juntamos un rato y el sábado era la celebración real del cumpleaños y partimos como a las once. Éramos 5 personas, estaba Laura, mi mejor amiga en ese entonces, estaba Martín que es su pololo y otras personas", agregó Alexia.

Según contó Alexia, estuvieron compartiendo por un par de horas y luego de un rato se comenzó a sentir muy mal. "Tenía unas ganas de vomitar horribles y un mareo muy mal, que me tuve que levantar y me fui a tirar a un sillón", dijo la joven. 

"Lo único que quería era acostarme y él (el imputado) me ayudó a subir la escalera. Lo que quiero recalcar, no es que él me haya acompañado, él fue quien me ayudó a subir, porque no me podía los pies", declaró Alexia Manquilef.

Fue a contar de ese momento que comenzó la situación que marcó la vida de la víctima, según ella relató a AraucaniaDiario. Al momento de acostarse en la cama, Alexia relató que dentro de sus borrosos recuerdos, el imputado se acostó con ella y la empezó a tocar. "Yo solo recuerdo que fui capaz de correrle la mano, pero lo siguió haciendo (…)", contó la joven.

La violación

Debido a que Alexia se sentía muy mal, no pudo defenderse con sus propias fuerzas, según comentó. Fue su ex mejor amiga Laura, quien llegó hasta la habitación para intentar sacar a su hermano de la pieza. Sin embargo, el joven no quiso salir.

"Recuerdo escuchar el cierre de su pantalón y después solo recuerdo dolor (…). Luego de haberme quedado dormida, y haber despertado cerca de las 8 de la mañana, él ya no estaba en la cama y estaba mi mejor amiga conmigo, yo seguía en la misma posición (fetal) que recuerdo haberme acostado", acotó.

"Cuando pasó la pesadilla, fui al baño, y tenía sangre, me dolía mucho", añadió. La joven contó que el miedo le inundaba el cuerpo y que no era capaz de contar lo sucedido, por el miedo a lo qué dirían, o si le iban a creer.

Apoyo familiar

"Yo salí de la casa de esta persona y corrí al frente donde mi prima a buscar ayuda para estar en un lugar seguro (…). Ahí entendí, que yo sola no podía. Cuando vi a mi prima, no aguanté más, lloré, lloré y lloré (…)", dijo Alexia.

"... le pedí a mi prima que no le dijera nada a mi papá, pero igual lo llamó. Yo tenía miedo de que no me creyera, pero cuando llegó me creyó, me tomó de la mano y me intentó abrazar, pero yo no podía", expresó.

"Fue terrible, horroroso (…). Es una de los momentos más tristes que he vivido, verle sus ojos hinchados de llorar, que tiritaba. Lo único que hacia era llorar y ahí la abracé y le comencé a hacer preguntas", contó su prima.

Denuncia

Fue Mariela, la prima de Alexia y Claudio, su padre, quienes la orientaron para que presentara la denuncia. "Empezaron a hablarme, que había que denunciar, que no me iban a obligar, que si yo no quería que no lo hiciera, pero que era importante que tuviera presente y claro que si no lo hacía en ese momento, después no iba a servir, así que tomé la decisión de hacerlo", afirmó.

"Yo acompañe a mi hija desde el primer momento. He estado con ella día y noche porque yo se que esto es traumático para cualquier mujer. Esto es un trauma que no se desaparece con receta médica, esto es algo que la acompañará por toda la vida (...)", contó Claudio Manquilef, padre de Alexia.

Fue el mismo día de ocurrido este traumático hecho, que se realizó la denuncia a Carabineros. Debido al malestar, pena, preocupación, temor y angustia que presentaba Alexia no pudo dar declaraciones, por lo que fue su prima quien relató los hechos, pues se los había contado previamente. 

"Después llegó la PDI a la casa y ahí sí me tomaron declaraciones. Luego, ellos se fueron al frente a custodiar la casa se supone, pero el imputado se había escapado, ya que sabía de la denuncia que iba a hacer (…)", puntualizó Alexia.

Según cuenta la joven, cuatro días estuvo desaparecido el acusado y habría sido el 22 de octubre que apareció con un abogado contratado, pidiendo audiencia voluntaria, pues sospechaba que había una orden de arresto en su contra. "Lo único que yo se, es que en una declaración que dio su mamá, dijo que todo fue consensuado, que él me estaba cuidando y que de repente pasó (…)", expresó Alexia.

Familia de Antonia Barra

Fue la familia Barra Parra, padres de Antonia Barra, joven que también denunció haber sido violada en el año 2019 en Pucón por Martin Pradenas, quienes se contactaron con Alexia y su familia para guiarla en el proceso judicial, puesto que en ese momento no contaba con un abogado.

Desde aquel entonces, comenzó a trabajar con Alejandro Guzmán, mismo defensor del caso de Antonia. "Hasta antes de eso, yo no tenía abogado, todo lo que duró el primer plazo de investigación que fueron 4 meses", afirmó la joven.

"La acogida ha sido maravillosa. Hay un contacto permanente, mucha preocupación, es tratar de seguir viviendo. Lamentablemente los que sufrimos esto, tenemos que tratar de seguir viviendo sea como sea. MI hija se siente muy acogida y agradecida cada vez que se han juntado", agradeció el padre de Alexia.

Fiscalía y medidas cautelares

Otro de los malos ratos por los que pasó Alexia, consta de un "abandono" por parte de la fiscalía regional y del Fiscal Miguel Rojas, mismo del caso de Antonia, quien no se presentó a la audiencia, según ella dijo. Además, expresó la víctima, que la fiscalía no se adhirió a la solicitud de prisión preventiva para el imputado por "principio de objetividad", estimando que estaba bien el arresto domiciliario.

"En todo este tiempo que estuve sin abogado, tengo que haber solicitado unas cinco veces entrevista con el fiscal Rojas y en ninguna oportunidad tomó contacto conmigo, no he hablado ni una sola vez con él, quien tampoco manifestó interés en solicitar diligencias para que la investigación no siguiera estancada, lo cual solo benefició al agresor", enfatizó.

Finalmente, la víctima, hizo un llamado a que la fiscalía se de el tiempo de poder investigar y esclarecer los hechos de este y otros casos similares, puesto que según expreso, falta mucho por hacer.

"Espero que se preocupen por el real bienestar de las víctimas. A mí se me solicitó ir a Concepción en plena pandemia a que me hicieran tres días de peritaje a un informe psicológico para acreditar que yo no estuviera mintiendo", acotó Alexia.

"Yo víctima tengo que acreditar que no miento, yo víctima tengo que andar solicitando entrevistas y poco menos rogar que hagan algo en la investigación", afirmó Manquilef.

A pesar de que en un principio el imputado solo quedó con la medida cautelar de arresto domiciliario, se logró que quedara en prisión preventiva mientras dure la investigación, a la cual se sumaron 3 meses, por algunas diligencias que se encuentran pendientes.

Por su parte, el padre de Alexia enfatizó en que son muchas las víctimas de estos abusos y violaciones que no se atreven a denunciar los hechos, puesto que el sistema no las protege, si no que los convierte aún en más víctimas, según comentó para AraucaníaDiario. "Es la vergüenza, el dolor, la incertidumbre de si les van a creer (...)", concluyó Claudio Manquilef.

Hoy se revisará la medida de prisión preventiva con la cual quedó el imputado por violación en contra de Alexia y la víctima espera que esta vez, la fiscalía regional defienda que se mantenga la medida de privación de libertad del inculpado, como ha sido en otros casos de violación.