Todo habría comenzado cuando los gendarmes de la cárcel de Angol, le avisaron a los internos del módulo mapuche que este domingo no habrían visitas. También circulan otras versiones que habrían complementado el disgusto y enojo de las personas encarceladas, pero lo cierto es que en algún momento de la mañana comenzó un enfrentamiento entre los comuneros mapuche y los gendarmes que los cuidaban, quedando tres funcionarios solos, los que fueron retenidos por varias horas en contra de su voluntad.

La fiscalía dispuso que se investiguen los delitos que se pudo haber cometido, mientras los familiares de los internos en el módulo mapuche reclamaban, que no sabían el estado de sus seres queridos y que incluso, hasta tarde, aún no se permitía el ingreso del personal del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), a constatar si los internos tenían lesiones.