Por primera vez en la historia de Chile un parlamentario del Partido Comunista (PC) es presidente de la Cámara de Diputados. Lo anterior gracias a una serie de sucesos, unos más intencionales que otros, unos más graves y otros simples coincidencias.

Sin embargo, lo principal fue sin duda la "voltereta" del diputado por la Quinta Región Gaspar Rivas, quien llego al Congreso gracias a Renovación Nacional y luego se mantuvo de la mano del Partido de la Gente (PDG). Rivas negoció con el PC para tomar la vicepresidencia de la Cámara, a cambio de su voto y le funcionó. Se sentará en la testera junto a Karol Cariola como presidenta.

Sin embargo quien mucho ayudó y su voto fue fundamental, es la diputada por Cautin de Revolución Democrática Ericka Ñanco, quien no debía presentarse a trabajar por encontrarse con licencia médica, la que acababa de presentar ayer en la mañana.

Sin referirse al motivo de su malestar o enfermedad, ya que no corresponde, se rumorea que su presentación se debería a que a las 12 del día, en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, se vería su posible desafuero para enfrentar la querella por injurias y calumnias en contra del gobernador regional de La Araucania Luciano Rivas.

El tema es que el desafuero -de aprobarse- correría a contar del día siguiente a que se encontrara sin licencia médica, lo que le permitiría, por una parte seguir ejerciendo como parlamentaria y por la otra, asistir a votar, como hizo ayer, dándole el triunfo a diputada Karol Cariola, por un voto.