Caso fundaciones: qué debiera hacer el gobernador ...

El show ya comenzó y por supuesto, todo el "timing" está puesto para el periodo de la campaña a gobernador regional y tal cual sucede con Hermosilla, le van a hacer un "cherry picking" o escoger las cerezas más rojitas del llamado caso Convenios, para ir sacándolas de a una e ir tirándoselas a la prensa.

Sí, en efecto sigo pensando que la izquierda está aprovechando lo de las fundaciones -y universidades-, para intentar hacer caer al único gobernador de derecha del país, Luciano Rivas, tal y como ya se ha hecho desde hace meses, pasándose por cualquier lado la presunción de inocencia que todo investigado tiene.

Por lo mismo y siguiendo con los términos en inglés, creo que el gobernador debiera contar todo lo que sabe a la prensa, o como dicen los gringos "to come clean". Luciano Rivas debiera quebrarle el saque a la fiscalía regional (*) y así dejarlos sin ventaja para las últimas dos semanas de las elecciones, que es cuando le van a tirar toda la caballería encima, para ver si logran influir en la gente y hacer que no voten por él.

Universidades

Así, por ejemplo, Luciano Rivas debiera contar todo lo que ya saben y descubrieron a través de sus propios sistemas de control, sobre la ejecución de los programas de la Universidad Autónoma, Mayor y de la UFRO. Por ejemplo, que detectaron a uno de sus funcionarios que presentó facturas propias (de una sociedad), para rendirlas a nombre de una beneficiaria y donde claramente, ni el gobernador, ni el GORE, ni sus demás funcionarios tienen alguna responsabilidad.

Y es bueno contarlo además, con nombre y apellido, porque así separamos a los buenos y honestos funcionarios del Gobierno Regional -que son la mayoría- de quienes están imputados, asumiendo cada cual sus propias responsabilidades, entendiendo ademas que todos son inocentes hasta que se compruebe lo contrario y que eso pasará en muchos casos, el próximo año.

De lo contrario y casi por casualidad, lo anterior se va a "filtrar" desde la carpeta investigativa y por supuesto, siempre echándole la culpa al gobernador.

Fundación Local

Un ejemplo de la intencionalidad -política- de la fiscalía regional (*), es lo que sucede con la arista "Fundación Local", donde y al igual que en el caso Manicure, fue el propio Gobierno Regional el que se querelló. Es decir, el propio Luciano Rivas denunció al que se suponía que era su "amigo" (algo que nunca fue, pero que se originó cuando Rivas respondió mal y a la rápida, a una pregunta abrupta de un periodista experto).

En este caso y según fuentes de AraucaniaDiario, resulta que los beneficios que se debían entregar se entregaron y las acciones que debían ejecutar se han realizado. ¿Con atrasos o reprogramaciones? Por supuesto, como en gran parte de los programas o proyectos que se ejecutan en los todos los gobiernos regionales del país y donde si sobran recursos, se deben devolver.

Sin embargo, como todos recordarán, lo primero que se anunció por parte de la fiscalía regional, fue que se investigaban programas por más de 14 mil millones. Luego, el monto bajó a 12 mil y finalmente terminó siendo por un poco más de $2 mil millones.

Lo que nunca dijeron era que de todo ese monto, está todo ya casi ejecutado y que las irregularidades no son por el total de los proyectos, sino por una pequeña parte de estos y donde priman responsabilidades individuales, pero nada del Gobierno Regional.

Sin embargo y sabiéndolo, el fiscal Carlos Cornejo dijo antes de ayer que "todavía se está trabajando para verificar si Fundación Local ejecutó los proyectos por los que se adjudico los dineros", cuando ya sabe que sí los ejecutaron y que su comentario tiene sin duda un peso político.

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Y lo que se viene en las próximas semanas es más de lo mismo. Datos de una investigación que se van a ir develando de a poco, haciendo un "cherry picking", en la medida que dañe la imagen del gobernador regional y mientras más cerca de las elecciones, mejor.

Por eso, la Gobernación Regional debiera prepararse, hacer un punto de prensa, citar a todos los medios con antelación y contar todo lo que ya se sabe (to come clean), pero que la fiscalía regional guarda y revela a su antojo. Y cuanto antes, mejor.

(*) Por supuesto que la mayoría de los fiscales nada tienen que ver con esto y hacen su trabajo con una pretensión de objetividad.