Villarrica decide hoy entre dos mujeres y la región entre la izquierda y la derecha
Ricardo Barría Dillems, ingeniero comercial, magister en comunicación. Editor de AraucaniaDiario, miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Ricardo Barría Dillems, ingeniero comercial, magister en comunicación. Editor de AraucaniaDiario, miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Opinión29/08/2024Equipo AraucaniaDiarioPara los que entendemos las lógicas del poder, la política y lo sucio que esto puede llegar a ser, sabíamos desde que detuvieron al ex delegado presidencial para la Paz y el Entendimiento, Juan Pablo Leonelli Lepín, que iba a quedar preso. Independientemente de que fuera culpable de lo que le investigan, de todo, de algo o de nada, el juez Mauricio Torres lo iba a dejar privado de libertad. De hecho el domingo escribí una columna que preferí no publicar (por ahora), para no incidir de ninguna forma en lo que estaba por suceder y que finalmente, sucedió.
Bueno, sabíamos que el juez Torres lo iba a dejar en prisión preventiva, no sólo por la tele o la presión de la prensa, sino porque la fiscalía lo planificó todo muy bien. Desde el comienzo, ya que esperaron a que el juez de garantía -que fue colega de ellos en el pasado como fiscal-, estuviera de turno el fin de semana para pedir su detención, por un supuesto "peligro de fuga".
"Peligro de fuga" que se basaba en un informe policial de la Policía de Investigaciones (PDI), que decía que era difícil ubicarlo, según dijo el abogado defensor Javier Cornejo, aunque su domicilio ha sido el mismo desde hace varios meses. El único movimiento que tenía Leonelli Lepin, era entre su departamento en Temuco, donde vive y el de su pareja en Santiago, ya que alterna para poder ver a su hija de tres años y a su bebé de 7 meses.
Y su paradero era tan conocido, que la PDI lo detuvo el domingo pasado saliendo de su edificio, lamentablemente, frente a su pequeña hija. Pero el tema no era solo detenerlo, orden que el juez Torres concedió, sino que tenerlo después frente al mismo magistrado, ya que la causa queda radicada ante el primer juez de garantía que ve al detenido. Y así funcionó.
En todo caso, le fue difícil al juez Torres hilvanar los argumentos para dejar preso a Leonelli -se demoró más de una hora en deliberar-, ya que de todo lo que argumentó el fiscal Carlos Cornejo, nunca pudo demostrar el supuesto beneficio que habría recibido Juan Pablo Leonelli Lepín. Ni siquiera mencionó uno. Ni dinero, ni favores, nada.
Tampoco alguna prueba distinta a las declaraciones de Rinett Ortiz, que esta vez sí fueron tenidas como verdaderas, a diferencia de cuando el fiscal la tiene por delante, según dijo el abogado defensor; quien señaló claramente que la mujer mentía y no es de fiar, lo que demostró con declaraciones de otros testigos imparciales y ajenos al caso.
Pero había que dejarlo preso, insisto, sea inocente o no -lo cual desconozco- y así fue. El juez Mauricio Torres le dio credibilidad a los dichos de Rinett Ortiz y señaló algo insólito como el supuesto beneficio que habría recibido a cambio Juan Pablo Leonelli Lepín, por ayudar a que se aprobara el programa de Folab: "hacer realidad una idea".
Y es que cuando Rinett Ortiz le presentó su fundación le preguntó en qué faltaba capacitación y Leonelli le dijo que en "manicure" y "peluquería" sería una buena idea. Y ese fue el beneficio que según el juez, habría obtenido Juan Pablo Leonelli Lepin: "que se concretara esta idea", lo que dicho sea de paso, dada la defraudación de Ortiz, nunca tampoco se concretó.
"... (Leonelli) sugiere a sus compañeros de delito el tipo de proyectos a postular, las materias a capacitar, entre otras manicure, peluquería, masoterapia ...", dice el juez, olvidando de paso la presunción de inocencia que tiene todo imputado.
"En este caso la idea, la buena idea, es una idea que proviene de la mente de Leonelli ... Por lo tanto el imputado Leonelli ayudó a financiar estos proyectos porque estaban materializando su buena idea. Y por lo tanto ahí ya hay un interés personal directo ...", razonó el juez Mauricio Torres.
Lo anterior, junto a todo lo que habría realizado Rinett Ortiz y su hermano Juvenal (sin participación alguna de Leonelli), fue uno de los fundamentos para aplicarle la medida cautelar más gravosa que existe en el sistema judicial chileno: la prisión preventiva. Entiendo que apelarán.
Ricardo Barría Dillems, ingeniero comercial, magister en comunicación. Editor de AraucaniaDiario, miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Lissy Cerda Muñoz, directora regional Senda Araucanía.
Felipe de La Maza, Gerente de Explotación, Ruta de La Araucanía.
Ricardo Barría Dillems, ingeniero comercial, magister en comunicación. Editor de AraucaniaDiario, miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Claudia Barrera, Médico Psiquiatra.
Ariel Jeria, Gerente general de Rompecabeza Digital
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Se incautaron además dos botes, una camioneta donde estaban acopiadas más de 70 especies, redes de más de 100 metros de largo y material para la pesca furtiva.
La información permitirá prever cualquier tipo de enfermedad o plaga que afecten a las abejas ya que son claves para la seguridad agroalimentaria debido a la polinización que realizan en los cultivos.
Hasta el momento, el exalcalde de Temuco ha recibido el respaldo del Partido Comunista, de los radicales y de los regionalistas verdes.
Erwin Cabrero Muñoz, de 49 años, realizaba acciones de tipo sexual en presencia de las menores de edad, realizándoles además tocaciones al interior de los microbuses.