Se acaba el antipinochetismo y la Transición

Ricardo Barría Dillems, ingeniero comercial, magíster en comunicación. Editor de AraucaniaDiario, miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

Opinión15/12/2025Equipo AraucaniaDiarioEquipo AraucaniaDiario
Ricardo Barria Dillems
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Hasta ayer Chile se dividía entre los que votaron por el NO y los que defendieron el SÍ, o entre pinochetistas y antipinochetistas, o entre los que defienden -hasta el día de hoy- la obra del Gobierno Militar y quienes, con justa razón, denuncian los crímenes de la Dictadura.

Hasta ayer, los del NO eran más. Tantos más que ganaron el plebiscito de 1988, luego la primera elección presidencial y después, 3 elecciones seguidas hasta que llegó Sebastián Piñera y le logramos ganar, por primera vez desde el 73, una elección a la izquierda.

Pero luego siguieron ganando, con Bachelet dos y con el Presidente Boric. Todos siempre anclados en el clivaje izquierda - derecha, Allende - Pinochet, Golpe de Estado - Pronunciamiento Militar o Dictadura - Gobierno Militar; lo que le permitió a la izquierda tener 6 gobiernos o 28 años el poder.

4 años estuvo Patricio Aylwin, 6 años Eduardo Frei y Ricardo Lagos, 8 años entre sus dos periodos Michele Bachelet y 4 años más Gabriel Boric.

En todo ese tiempo, en todas estas campañas, siempre y entodo momento, cuando era necesario, se jugaba la "carta" de Pinochet, la Dictadura, los detenidos desaparecidos, las torturas y que Chile no podía volver a esos tiempos, aunque el candidato fuera el casi democratacristiano Sebastián Piñera, a todo aquel que votara por la centroderecha se le calificaba de facista, facho e incluso, "facho pobre", tratando de ridiculizar a todo aquel que abrazara las ideas del libremercado o la derecha. Como si no pudiéramos pensar.

Pues bien, eso ya es historia y ayer quedó definitivamente atrás, luego de 52 años de hablar del "golpe" o del "pronunciamiento militar", ganó un Presidente que abiertamente es pinochetista. José Antonio Kast no esconde su admiración por el Gobierno Militar, o por la figura del general Augusto Pinochet y sin embargo -muy a pesar de la izquierda-, ayer ganó con el 58,16% de los votos y 7.254.850 chilenos votaron por él.

Pinochet

Sin Allende no habría existido Pinochet y sin Pinochet, tampoco Allende. Sin embargo, el presidente de izquierda tiene una estátua frente a La Moneda y el general Pinochet no.

La encuesta Cadem de septiembre de 2025 evidenció una significativa alza, en la valoración de dos figuras polémicas de nuestra historia nacional. Augusto Pinochet y Sebastián Píñera.

Arturo Prat y Gabriela Mistral lideran la lista con un empate en el primer lugar, obteniendo un 12% de las preferencias. Sin embargo, el dato que más llamó la atención fue el ascenso de Augusto Pinochet, quien aparece por primera vez en esta encuesta en 2024 y alcanzó el 10% de las menciones, igualando a Sebastián Piñera, que también subió y duplicó su resultado del año pasado (4% en 2023 vs. 10% en 2024).

La figura de Pinochet experimentó un alza de 3 puntos porcentuales en comparación con la medición anterior (cuando registró un 7%), marcando su debut en este listado con fuerza. Por su parte, el exPresidente Salvador Allende quedó relegado al tercer lugar con un 8%, apenas un punto por encima de su resultado anterior. Le siguen, en la cuarta posición, Manuel Rodríguez, Violeta Parra y Víctor Jara; mientras que el padre Alberto Hurtado cierra el top cinco con un 5%.

Ayer, 7.254.850 chilenos votaron por un Presidente pinochetista de tomo y lomo. ¿Quieren seguir?

Fin de la Transición

Y la pregunta va ahora hacia la izquierda: ¿Van a seguir con el discurso de la Dictadura y Pichochet? ¿O es tiempo de hacer un cambio y terminar con la Transición? Porque si seguimos en esa, entonces lo justo sería decir que el 58% de los chilenos es pinochetista, lo que ayer se demostró, ¿o no?

También podríamos interpretar entonces, que más de 7 millones doscientos mil chilenos querrían que se instale una estatua del general Pinochet, tal vez no al lado de la de Allende, pero al frente de La Moneda, como la de él.

Han pasado 52 años desde que asumió la Junta Militar, gran parte de quienes votan ni siquiera nacieron ni alcanzaron a vivir durante el Gobierno Militar, pero el resto, los que lo vivieron en carne propia y quienes de alguna manera lo alcanzamos a vivir también, están aburridos ya de seguir con la misma historia.

Es justo y comprensible que los familiares y amigos de personas torturadas, asesinadas y desaparecidas durante el Gobierno Militar busquen justicia y la reciban, recuerden y mantengan viva la llama y la historia de lo que les pasó. Sin embargo, hay una gran mayoría de niños, jovenes, ciudadanos que nada tuvieron que ver y no es justo inducir, cultivar y exacerbar en ellos -por ejemplo- el odio hacia la familia militar, haciéndolo extensivo además hacia las fuerzas de orden y por supuesto, a todo lo que tenga que ver con la derecha en el país, que ayer -insisto- saco el 58% de los votos en la elección presidencial.

La transición terminó, así como el Gobierno Militar también, hace décadas ya. Hoy los chilenos quieren progresar, quieren trabajar y muchos de ellos, buscan el camino del emprendimiento, de ser pequeños empresarios, dar empleo y prosperar. Hoy los chilenos quieren viajar, pasarlo bien, disfrutar de todo lo que nuestro país tiene y puede entregar.

Podemos ser el mejor lugar del mundo para vivir, para todos, no sólo para los "acomodados" o para la casta de gobierno, pero falta que nos unamos buscando ese bien común. El primer paso es hacer un buen Gobierno y que trabajen juntos "fachos" y "comunachos", o que se unan todos a trabajar con el primer Presidente pinochetista que elige Chile, si lo quieren seguir viendo así.

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