Mientras el país entra en su quinta semana tratando enfermos del Covid-19, las camas de paciente crítico comienzan a escasear y también los ventiladores mecánicos, e incluso el personal. Así, en el hospital regional Hernán Henríquez Aravena de Temuco, dos días atrás el seremi de Salud anuncia que quedan sólo dos respiradores artificiales desocupados. Algo en sumo preocupante, si aún no hemos llegado al peak de la enfermedad, que además, en La Araucanía ha tenido un desarrollo anormal. Siete de las veintidós personas fallecidas por el coronavirus son de la región.

La circular número 25 del 1 de abril de 2020 (ver aquí: CIRCULAR N° 25 01-04-2020.pdf), firmada por la directora subrogante del hospital regional Alejandra Bravo Espinoza, define las prioridades de ingreso a una cama de unidad de paciente crítico (UTI-UCI) por parte de un enfermo de Covid-19.

Así, para la Prioridad 1, que son pacientes que requieren una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos UCI, para ingresar los enfermos no deberán padecer una enfermedad con mal pronóstico mediato, tales como: Patología oncológica; insuficiencia cardiaca o enfermedad respiratoria crónica con capacidad funcional 3-4; inmunosupresión adquirida por VIH sin tratamiento o con mala respuesta a este, etc.

"Si bien la edad no es un factor de exclusión se considerarán como prioridad 1 los menores de 65 años, sin las comorbilidades anteriormente mencionadas ... de lo anterior se desprende que desde la red con nodos: Pitrufquén, Lautaro, Imperial los traslados que requieren UCI deben cumplir con criterios establecidos previamente", dice el instructivo.

Revocación de la circular

Sin embargo, la instrucción de la directora subrogante del hospital (y visada por el funcionario de iniciales CVC) no duró mucho y ante un reportaje del vespertino La Segunda de ayer viernes, fue el propio director titular del recinto hospitalario quien salió a "desautorizar" la decisión de Alejandra Bravo. Y lo hizo por escrito y también a través de redes sociales, con un video subtitulado.

"... informo que no ha emitido ningún protocolo que establezca algún criterio de priorización en desmedro de estos pacientes", dijo el director titular del hospital Hernán Henríquez Aravena. 

Pero sin embargo, tuvo que reconocer que el documento existía: "Existió efectivamente una circular que fue desautorizada por este director el mismo día en que fue emitida, por no ajustarse a los lineamientos de la institución. Por este motivo, se tomaron ya las medidas administrativas correspondientes".

Declaración pública

"Siguiendo los lineamientos del Ministerio de Salud, el Hospital Regional Hernán Henríquez Aravena de Temuco trata a pacientes que cursen una infección por COVID-19 sin ningún tipo de discriminación", dice el comunicado y continúa: "Cabe mencionar que la disponibilidad de cupos de hospitalización es reportada diariamente al sistema de gestión centralizada de camas, instancia desde la cual se efectúan las coordinaciones en todo el país para asegurar el acceso a la atención de las personas, sea en este recinto, u otro de la red pública o privada, para asegurar una atención eficaz a toda persona que lo necesite durante la grave pandemia que afecta al mundo".

"El Hospital Regional Hernán Henríquez Aravena de Temuco asegura que sus equipos clínicos y administrativos se encuentran comprometidos en otorgar sus mejores esfuerzos en favor de la salud de los pacientes", termina puntualizando el principal recinto hospitalario de la región.

Sin embargo, el tema de la priorización de los recursos disponibles no es nuevo y sala a la luz cada vez que estamos en una emergencia nacional. Por lo mismo, fueron los integrantes de la Mesa Social convocada por el gobierno los que pidieron resolver lo que se ha llamado "el dilema de la última cama". 

La instancia creada por el gobierno mandató al rector de la Universidad Católica Ignacio Sánchez, a entregar una propuesta que aborde los conflictos éticos que acarrea la pandemia. Entre esos temas también está la necesidad de establecer protocolos claros para que, ante el eventual colapso del sistema de salud, el personal médico enfrente la decisión de definir quien recibe tratamiento y quién no. Algo que la directora subrogante del hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, al parecer intentó resolver.