Balón de gas a $117 mil: es la inversión, estúpido !!!

No tantos la utilizan y menos aún conocen su origen, pero se escucha entre quienes algo entienden. "¡Es la economía, estúpido!", es una de las frases más repetidas por expertos en el ámbito económico y ha dado lugar a multitud de adaptaciones e interpretaciones. Sin embargo, cuando se usó por primera vez no tenía un propósito financiero, sino político.

"¡La economía, estúpido!" fue un eslogan puesto en marcha por James Carville, asesor de Bill Clinton, durante las elecciones presidenciales estadounidenses de 1992. Hasta ese momento, Clinton (demócrata) era gobernador en Arkansas, mientras que su rival, George W. Bush padre (republicano), había conseguido un gran éxito al frente de la Casa Blanca en materia de política exterior y venía saliendo del inicio de la primera guerra de Irak.

Sin embargo, la caída del Muro de Berlín y el colapso de la Unión Soviética terminó contagiando todos los mercados y en Estados Unidos comenzó a verse la recesión entre 1991 y 1992. Clinton supo aprovechar la coyuntura y su campaña se centró en mensajes económicos, donde la frase acuñada por su asesor se hizo famosa, sin saber nunca a quién iba dirigida: "Es la economía, estúpido!", se repitió una y otra vez cuando se criticaba un comportamiento del mercado, sin entender su origen o causa.

Al igual que en ese entonces, hoy varios políticos chilenos empiezan a hablar e incluso, buscan interpelar ministros, sin saber de qué hablan. "Es la inversión, estúpidos"", les diría yo.

Balón de gas a $117 mil

En Temuco el balón de gas de 15 kilos (la carga), cuesta aproximadamente 25 mil pesos y a medida que la entrega se aleja de los centros de envase y distribución, el precio sube. Y es lógico, al valor del gas hay que sumarle el flete de traslado, almacenamiento y posterior distribución.

Y la polémica de esta semana, donde algunos políticos de la región tratan de sacar una ventaja barata, se debe a que un oficio enviado el 20 de marzo por el ministro de Energía Diego Pardow, a la Cámara de Diputados, reveló las cifras del plan piloto del "Gas a Precio Justo" del Gobierno del Presidente Boric, en una respuesta al requerimiento de información de los diputados UDI Marco Sulantay, Juan Antonio Coloma, Juan Fuenzalida y Cristian Labbé.

En el oficio, el ministro Pardow detalla la distribución de las familias que accedieron a precios menores a los del mercado, donde en términos de precios, el valor de venta promedio se ubicó $15.056 por cada unidad, “lo que es equivalente a un 35% menor al precio normal”, según informó el ministro.

Así y ojo aquí, el costo el cilindro de gas licuado lleno y listo para ser distribuido incluso fue más económico, ya que puesto en las puertas de las instalaciones de Enap en San Fernando, costaba $12.367 por unidad.

Costos de inversión

Sin embargo -y aquí viene la ventaja barata y que rebosa de ignorancia-, quienes critican hoy al Gobierno por esta buena idea, suman al valor del balón de gas los costos inherentes a la inversión necesaria para llevar a cabo una empresa de estas características y donde los costos de distribución dependen directamente de lo que se invierta.

Centros de almacenamiento en todo el país, bodegas de distribución, camiones de reparto y oficina comerciales, entre otras, son inversiones que han hecho Abastible, Gasco y Lipigas durante más de 20 años operando en el mercado chileno, lo que les ha permitido primero, prorratear estos costos en un periodo de tiempo más largo y segundo, obtener economías de escala en la distribución al consumidor final. Así y todo, el precio del gas es por mucho superior al costo de producirlo.

Así, si el sitio que tiene Abastible a la salida norte de Temuco les costó $500 millones y en el año vendieron 1.000 balones de gas, no puedo sumarle a cada cilindro vendido, la división de los $500 millones por los mil balones comercializados, porque así, solo en distribución, cada carga saldría a 500 mil pesos, más el gas.

La empresa contratada para repartir el gas a "Precio Justo" hizo lo mismo. Arrendó sitios, compró terrenos, camiones y camionetas para prestar el servicio. No podemos sumarle ese costo de inversión a cada balón de gas vendido por la ENAP. Lo justo es dejar al Gobierno trabajar, invertir y desarrollar este modelo de gas, mucho más barato que el que nos ofrecen las compañías investigadas por la Fiscalía Nacional Económica.

De hecho, el gerente de Enap detalló que el mayor costo de la distribución correspondió a la habilitación y acopio, para lo cual se contrató a la empresa Fabián Robuschi y Cia. Limitada (Erifor). La construcción costó $174 millones.

En fin, decir que el balón de gas sale a 117 mil pesos, incluyendo los costos de la inversión que han debido realizar, amortizándola en un año, es de una supina ignorancia; así como la estrategia de venta de gas que pensaron los ejecutivos de ENAP: Debieran haber vendido el gas directamente en la puerta de sus instalaciones de San Fernardo, a $12.367 la unidad, directo al comprador final.

Estaríamos todos aplaudiendo al Gobierno, que dicho sea de paso, no es el mío, pero que tuvo una brillante idea con competirle a los de Abastible, Lipigas y a la empresa del señor que se cree dueño de las playas del lago Ranco.