¿El pequeño petit o la banda de los pequeños?

Sociólogo, con un magíster entregado por su propio Instituto a horas de asumir el cargo, con un trabajo que sería interesante conocer. Mismo programa obtenido por el ex vicerrector de finanzas y el ex director de recursos humanos, muchas tesis guiadas o patrocinadas por y entre ellos mismos, como el ex director de FUDEA, entre otros nombres conocidos ¿Endogamia académica?

Amigo, cercano y con similares prácticas que el saliente vicerrector. Llegó al cargo claramente por la proximidad con algunos del Gobierno Universitario de la época y sin capacidades o competencias adecuadas, más allá de ser partícipe de asados, salidas a terreno con alto consumo de alcohol y otras distracciones propias para hombres que buscan divertirse estando fuera de casa, con los mismos que son/fueron parte del problema. No es casualidad que acogiera al vicerrector saliente sin duda alguna y disfrutaran de alegres tertulias y espacios de café durante gran parte del día, mientras la Universidad se hundía con autoridades y todo, más aún, con colaboradores que poca o nula incidencia tienen en la crisis más grande que ha vivido la UFRO.

Ávido por el poder, las pesadeces, jactarse de tener cercanía con autoridades de turno y una petulancia que solo refuerza la falta de capacidad y su notorio machismo (resultó ser uno de los integrantes de la Comisión para la elaboración de la Política de Género), así como límites difusos de maltrato laboral. Al mismo tiempo, no demuestra competencia alguna en las temáticas que trabaja ese instituto y se produce una difusa valoración por el trabajo, más bien se opta por la actitud “ganadora”, el estatus, el alcohol y alguna invitación a “salidas a terreno” que permitan un viático interesante con placeres varios asociados.

Se le podría catalogar de buen gestor de recursos financieros, como es que algunas y algunos en la UFRO pretenden dar cuenta de una forma de trabajar (varios creen aún que el vicerrector saliente era un “muy buen gestor”…), en donde no existe una rigurosidad académica e interés por destacar temáticamente, más aún con poder aportar a la propia universidad, el territorio o en políticas públicas, al contrario, pasar desapercibido y lograr el mayor cometido de todos: el operar como una fuente de ingresos y pago de sobresueldos a él mismo y solo a sus muy pocos cercanos, en donde hasta hace poco se encontraba su pareja, la que recibía los beneficios propios de una forma de administración de tiempos y formas de antaño y que tanto daño hacen a una organización ¿Será que esta es una práctica arraigada en la UFRO? Todo apunta a que sí. 

El vínculo con su pareja y actual señora, incluye pagos extra e incrementos de grado, por cercanía con el ex vicerrector y ex director de RRHH. Mientras la Universidad se sumía en una profunda crisis, este tipo de prácticas se fortalecían y es probable se continúen perpetuando, solo es un pequeño círculo de un feudo en donde quien más se ría de sus bromas pesadas, coqueteo y lo invite a asados podrá ser parte, ya que el IDER paga mucho por hacer algunas “clases” o “asesorías” en las más diversas áreas. Prácticas a las que se suman inclusive el saliente Director Jurídico … son muchos los que aún “quedan/quedaban” y son parte del problema.

¿Dónde queda la universidad, su misión y los quehaceres propios de sus funciones? Disfrazados de gestión y de vinculación con el medio. Solo unos pocos, cercanos al poder, cercanos a este tipo de directores que no son solo una caja pagadora, más bien una caja autopagadora y con brazos dentro y fuera de las salientes autoridades, como el ex vicerrector de finanzas, quien en su estilo propio y en este “profesional” refleja la forma de hacer que está muy lejos de la excelencia y rigurosidad académica por la que apostamos muchos de quienes hacemos Universidad.

Como dato curioso, una profesional del área de recursos humanos, resulta que es experta en Estrategias de Desarrollo Regional, Informes sobre Consulta Indígena (mismo proceso fracasado y “funado” hace un tiempo), Turismo, entre otras capacidades “destacadas,” que la hacen merecedora de prestaciones, en donde ahora queda la duda del por qué no está en otros espacios, haciendo docencia, investigando, publicando ... y, solo se relaciona con la “coordinación” de formación continua. Ella en varios meses llegó a triplicar su remuneración, por sobre 3,5 millones en algunos casos, validado por un pequeño grupo, que incluye al encargado de finanzas y fallido dirigente de la AFUF. Cifra muy superior a colegas universitarios con demostradas competencias, estudios, especializaciones y capacidades en disciplinas específicas, por ejemplo, de quienes hacemos docencia, publicamos y tenemos un doctorado.

Sobre el mencionado director, no queda mucho más que agregar, salvo que sería muy interesante mirar sus publicaciones y plantear algún debate o conversación de alcance teórico, metodológico, de antecedentes y características territoriales, enfoques de desarrollo local y/o regional, con algún recién egresado que pueda no saber nada de gestión. Misma conversación podría sostenerse con la ex directora DADI y otros más de ese “grupito”. Otra conversación interesante sería la revisión de las contrataciones de productoras, vinculadas directamente a varios de estos personajes, siempre asegurando la cuota de grandes eventos a sus más cercanos, vistos con poleras que dicen STAFF, tal vez esa marca en la espalda es la sigla de algo o bien son parte del “Staff” de esta banda de delincuentes disfrazados de gestores.

Lo aquí expresado puede estar todo dentro del marco legal y de los denominados “fondos propios”, sin embargo, solo es la muestra de una falta de ética impresionante, sin ninguna capacidad de vergüenza o pudor y de una forma procaz de actuar, forma que no queremos como universidad, una forma enquistada en algunas unidades y replicada por el “pequeño petit”.

El poder y el dinero solo te llevan a pequeñeces y mezquindades que arrasan con cualquiera que esté alrededor, sin importar si es un o una colega, un colaborador o bien una de las universidades más prestigiosas del país. 

Recientemente se ratifica la imposibilidad de pagos de bonos o incrementos de remuneraciones, sin embargo la consulta para las actuales y futuras autoridades UFRO ¿Qué ocurre en este caso?

Curioso que el apellido del principal involucrado en todo este descalabro sea la traducción al francés de pequeño … Quedan muchos aún que pertenecen a la “Banda de los pequeños”.

(*) Las opiniones aquí vertidas son exclusiva responsabilidad de nuestro columnista "Profesor UFRO", cuya identidad se protege para evitar obvias represalias de tipo laboral, como ya han existido y revelará AraucaniaDiario en los próximos días.