Hace algunos momentos, fuentes de AraucaniaDiario ratificaron que el examen de ADN practicado a las osamentas encontradas en las riveras del río Dillo y del río Blanco, confirmó que la identidad correspondería al joven universitario de Curacautín, Gastón Ortega Chacón.

Eran pasadas las 14:30 horas del domingo 24 de abril cuando Gastón, con lluvia, salió a caminar por un campo que pertenece a su familia y que está ubicado a solo kilómetros de la comuna de Curacautín. Sin embargo y a diferencia de otras tantas veces, nunca volvió.

El joven de 21 años estudiaba medicina veterinaria en la Universidad Santo Tomás y hasta ese momento, todo iba normal. Asistía a clases, le iba bien y se relacionaba de buena manera con sus compañeros. Por eso que extrañaba tanto su desaparición.

Osamentas

Pero su familia nunca bajó los brazos y mantuvo la búsqueda del joven universitario, tanto así que incluso bomberos, voluntarios y amigos de la familia realizaban operativos de rastreo en el predio en el cual se extravió y sectores circundantes.

Y fue la tarde del jueves 15 de diciembre pasado, que personal de la Policía de Investigaciones (PDI) realizó el hallazgo de restos humanos en el sector del río Dillo y el río Blanco, lo que confirmó el subprefecto Roberto Barrientos, jefe de la Brigada de Homicidios Temuco.

"El día de ayer en horas de la tarde, personal de esta brigada ... en la ribera del río Dillo y la ribera del río Blanco, realizaron el hallazgo de osamentas humanas, las cuales fueron levantadas y derivadas al Servicio Médico Legal ...", señaló Barrientos.

Esto, luego de que en más de una oportunidad se detuviera la búsqueda del joven y que incluso la familia exigiera el cambio de fiscal, debido a la poca diligencia que mostraban en la fiscalía de Curacautín. Tanto asÍ, que incluso se inició una "rebúsqueda" por parte de la PDI, la cual dio finalmente resultados: una triste, pero en algo tranquilizadora, confirmación.