Comisión Presidencial "pituca" sin lucas

La Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento fue creada por el Decreto Nº14, del 21 de junio de 2023, poco más de un año después de asumido el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, luego de prorrogar por enésima vez el Estado de Excepción Constitucional y de que su ministra del Interior, Izquia Siches -advertencia de no ir de por medio- fuera sacada a balazos del camino hacia Temucuicui y tuviera que arrancar hacia el retén de Ercilla, donde recién se vino a sentir algo protegida.

Siches, vivió en sólo un día, lo que muchos agricultores, pequeños empresarios, comerciantes, conductores, madres, mujeres y niños sufren cada día en La Araucanía. No saber si uno mismo o sus seres queridos, luego de salir a trabajar, volverán. Hay una foto icónica donde se le puede ver el miedo, la incertidumbre y el nerviosismo de sentirse no ser nada, todo junto y al mismo tiempo, mientras llama por teléfono a quizás quién.

Paz es el principio y fin de esta comisión, poder vivir en un estado de bienestar, tranquilidad y seguridad, donde la violencia rural -distinta de la delincuencia- y el terrorismo no coexistan con nosotros, ni condicionen nuestro estilo de vida.

Algo político

En su presentación y lanzamiento oficial, los 19 partidos con representación parlamentaria en Chile, firmaron el compromiso para apoyar las bases de su funcionamiento, dando por entendido así que el conflicto que se vive con el pueblo mapuche, sea del Estado o de los gobiernos de turno, es eminentemente político. De poder.

Así y con esta firma, se acordaba que la iniciativa del Presidente que emanara de las conclusiones de la comisión, tendría el apoyo parlamentario para hacer realidad una Ley, que de una u otra forma, lo solucionara todo. Pusiera un punto final y permitiera reescribir la historia, claro, de ahora en adelante, haciendo una especie de dejavú inverso y donde se borre lo que ya sabemos que se escribirá a futuro, reemplazándolo con letras de plata.

Y bueno, ni lo uno, ni lo otro. Primero y si bien es cierto, todos están expectantes y se manifiestan interesados en llegar a una "solución", nada dice que las conclusiones de la comisión tendrán un amplio apoyo. Es más, ya salen a decir que el futuro no se ve optimista y la verdad, no lo es.

Segundo, hermoso sería escribir la historia de La Araucanía con letras de plata. Sin embargo, NO HAY PLATA, o eso demostró el ministro de Hacienda en la discusión del Presupuesto 2025, donde en lugar de aumentar los recursos del Fondo de Tierras de la Conadi, estos bajaron, nominalmente hablando. Hubo un leve aumento, pero inferior a la variación del costo de la vida. Obras son amores y aquí, no hay amor.

150 mil hectáreas

Fuentes de AraucaniaDiario al interior de la comisión, confirmaron que parte de la solución que presentarán los comisionados, es la compra de 150 mil hectáreas a las forestales, quienes estarían de acuerdo y donde el comisionado que representaba a los agricultores -con su silencio- asintió a la mega compra de tierras; que dicho sea de paso, no afecta negativamente a nadie, salvo en términos geopolíticos y de soberanía, pero ese es otro tema.

Bueno, en realidad sí afecta a varios. Por un lado, a los agricultores dueños de la tierra, ya que ante esta oferta sus predios se devaluarían y bajarían de los 8 o 9 millones que la Conadi paga hoy por hectárea (y que fija le precio de mercado). He ahí un gran escollo y ya se ha empezado a manifestar, pero con otro nombre: el saco "sin fondo".

Luego, obviamente que afecta a todos los chilenos, ya que esta megacompra significaría, digamos a 8 millones la hectárea, una inversión de unos 1.200 billones de pesos o más de 1.300 millones de dólares. ¿Cuántos hospitales o escuelas?, ¿cuántas dobles vías de Freire a Villarrica?, ¿O de Mariquina a Valdivia? ¿Y por qué pagar peaje, si estaría la plata? Eso se preguntará la gente.

Comisión "pituca"

Hay que reconocer que la Comisión Presidencial se formó con la mejor gente, senadores de ambos lados, con una basta experiencia y de acá mismo, de La Araucanía. No hay metido ningún Walker o Prieto de la zona central, e incluso, el empresario que ingresó, fue exministro de Desarrollo Social y mucho sabe del tema mapuche, así como del empresarial. En su vida ha demostrado un genuino, claro y limpio interés por tender puentes entre el mundo chileno y el mapuche.

Tal vez por el lado de los agricultores, este sector pudo estar mejor representado, incluyendo a quienes sí mandan y toman las decisiones, los de la SOFO, aunque por lo mismo tal vez no están. Así lo pueden desconocer, como ya lo empezaron a hacer. Total, de lo que diga Naveillán cualquiera se puede desmarcar.

Desde el lado mapuche, si bien es cierto, sus representantes se sostienen por sí solos, tanto en trayectoria como en consecuencia política, faltó la presencia de la derecha, ya que con la salida de Leonelli Lepín -injustamente hoy encarcelado- quedó sin representación y lo que es peor, sin validación mapuche en este sector.

Hoy todos los mapuche de la comisión son de izquierda y no hay ningún comisionado presidencial mapuche de derecha. Como si ellos fueran a coincidir necesariamente con los comisionados de derecha, para que decidan por ellos. Craso error.

Sin lucas

Pero en fin, lo que podríamos llamar una comisión "pituca", bien arreglada, que tiene un alto concepto de sí y es bien vista por la ciudadanía; pero que además, ha trabajado mucho y han escuchado a todos (casi todos, faltó la CAM), parece que se quedará sólo ahí. En una comisión "pituca".

El problema, es que el Gobierno los dejó "sin lucas" para implementar la restitución de tierras -para muchos lo principal- y la megacompra de 150 mil hectáreas que ya estaba acordada con las forestales, no se podrá materializar; ya que según la Ley de Presupuestos de 2025 no hay recursos.

Así, solo tendremos una comisión "pituca", pero sin lucas; siendo el próximo año el último de Gabriel Boric.

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