Académicos de la UFRO responden al senador Huenchumilla sobre rebaja en acreditación

Académicas y Académicos de la Universidad de La Frontera (UFRO), se comunicaron con AraucaniaDiario para hacer llegar su apreciación, respecto a la defensa que realizó el senador de la Democracia Cristiana Francisco Huenchumilla, en relación a la rebaja de acreditación que sufrió la casa de estudios estatal, que va de la mano con la crisis financiera e institucional que vive la mayor universidad de la región. A continuación, la misiva de los docentes.

"Estimado Senador Huenchumilla:

En atención a sus recientes declaraciones en apoyo a la directiva de la Universidad de La Frontera (UFRO), y con el respeto que merece su investidura, consideramos necesario contrastar sus afirmaciones con los antecedentes verificables disponibles. Un examen riguroso de los hechos revela una situación sustancialmente distinta a la que usted ha expuesto, probablemente sobre la base de información parcial o inexacta proporcionada por las actuales autoridades universitarias.

A continuación, se presentan los principales puntos en los que su intervención difiere de la evidencia documentada:

1. Sobre la supuesta inexistencia de una crisis de gobernabilidad:

Usted ha señalado que “la institución no cayó en una crisis de gobernabilidad, no requirió intervenciones externas, renovó oportunamente su administración (…) y reaccionó de manera responsable”.

Los antecedentes disponibles muestran lo contrario. Durante la etapa crítica, el gobierno universitario evidenció una falta de conducción efectiva. El rector Eduardo Hebel se acogió a licencia médica en un momento decisivo, lo que generó un vacío de liderazgo institucional. Pese a esa licencia, viajó al extranjero, circunstancia que ilustra la desconexión del gobierno universitario con la magnitud del problema.

La renovación administrativa no se realizó conforme a los procedimientos ordinarios. La Junta Directiva impulsó una secuencia de decisiones que alteraron la línea de sucesión establecida por los estatutos, en un proceso que culminó en pocos minutos con la remoción del vicerrector Renato Hunter, el nombramiento del profesor Fierro y la posterior renuncia de quien encabezó las gestiones.

2. Sobre el cumplimiento del Plan de Ajuste Financiero:

Usted ha afirmado que la universidad “cumple con un Plan de Ajuste Financiero y Presupuestario que se está ejecutando como es debido”.

Dicha afirmación no se sostiene en los registros internos. A agosto, el nivel de cumplimiento del plan apenas alcanzaba un 30%. Este déficit se explica, en gran medida, por la reasignación de recursos hacia una estrategia comunicacional centrada en promover la figura del rector subrogante, en el contexto del proceso de acreditación y de las elecciones universitarias.

No se adoptaron medidas estructurales para reducir los gastos en remuneraciones —origen principal de la crisis—, mientras que la administración anterior sí había avanzado en el cumplimiento del plan sin fines electorales asociados.

3. Sobre la caracterización de la crisis como un problema “heredado”:

Si bien es cierto que el origen del déficit se remonta a gestiones anteriores, la responsabilidad de su agravamiento corresponde a la administración actual. El incumplimiento del plan de ajuste, junto con la deficiente defensa institucional ante la Comisión Nacional de Acreditación, derivó en una rebaja que afecta severamente la posición académica y financiera de la UFRO.

Las proyecciones indican un incremento de la deuda y una reducción del patrimonio líquido, comprometiendo la estabilidad futura de la institución.

4. Sobre los indicadores institucionales y la acreditación:

Usted ha destacado que los indicadores de la UFRO son “comparables con universidades que obtienen acreditaciones de seis o siete años”.

Sin embargo, el resultado oficial fue una rebaja significativa, que implica la pérdida de su posición entre las universidades de mayor acreditación del país. Este descenso tiene consecuencias materiales: una merma de ingresos anuales cercana a los cinco mil millones de pesos y la imposibilidad de acceder a fondos concursables estratégicos.

La preparación del proceso de acreditación y la defensa institucional carecieron de la rigurosidad necesaria, hecho que la comunidad académica observa con preocupación.

Conclusión

Senador, su respaldo a la actual directiva parece sustentarse en información incompleta. Los hechos descritos no corresponden a una “reacción responsable”, sino a una crisis institucional acompañada de decisiones que contravinieron los estatutos. Tampoco se advierte un cumplimiento efectivo del plan de recuperación financiera.

Resulta igualmente cuestionable que se haya promovido la candidatura del actual rector —quien, por ley, deberá cesar en funciones el 1 de enero de 2027 al cumplir la edad límite para el servicio público— en medio de un escenario de alta inestabilidad. Esta decisión no contribuye a la recuperación institucional, sino que prolonga la incertidumbre.

Reconocemos y valoramos su apoyo a la presentación de un recurso de reposición ante la CNA. No obstante, insistimos en que dicho apoyo debe basarse en información fidedigna. La comunidad universitaria y regional requiere un diagnóstico sustentado en hechos, entre ellos el proceso irregular que culminó con la destitución del vicerrector Hunter y la renuncia del rector Hebel.

El futuro de la Universidad de La Frontera, institución fundamental para el desarrollo regional, depende de reconocer con transparencia la magnitud de lo ocurrido y de restablecer la plena legitimidad de sus órganos de gobierno.

Por razones de resguardo, esta carta se presenta de manera colectiva y anónima. El clima de hostigamiento interno y las declaraciones públicas de autoridades universitarias, que han anunciado el uso de recursos institucionales para identificar a quienes formulan denuncias, hacen necesario mantener reserva de identidad.

Académicas y Académicos de la Universidad de La Frontera"