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La demora del rescate puso en tela de juicio los procedimientos y protocolos en estas situaciones, donde inicialmente se solicitó "no llamar a Bomberos".
Javier Jara sufrió un paro cardiorespiratorio y pese a los esfuerzos de sus compañeros y de personal especializado, no sobrevivió. Es el noveno mártir del Cuerpo de Bomberos de Temuco.
La Región04/11/2024La entrada a la guardia nocturna del sábado en la Segunda Compañía de Bomberos de Temuco fue triste y muy distinta a las demás. Javier Jara Saravia, voluntario que llegaba a su turno voluntario, apenas ingresó a su cuartel se desvaneció, para no despertar más, dejando a sus compañeros, familiares y amigos con un gran dolor, pero a sus amigos bomberos con una sensación de dulce y agraz. ¿Dónde querría caer dormido un bombero en estas mismas circunstancias? En su cuartel, responden varios.
"Un profundo dolor y consternación embarga al Cuerpo de Bomberos de Temuco, tras el repentino fallecimiento de Javier Ignacio Jara Saravia, voluntario de la Segunda Compañía, quien perdió la vida a los 27 años de edad, mientras cumplía con su guardia nocturna este sábado 2 de noviembre", informaron desde la comandancia de la institución.
El comandante de la institución, Claudio Fuentes, informó que el joven bombero se encontraba en el cuartel cuando, de manera inesperada, sufrió un paro cardiorrespiratorio y colapsó. De inmediato, sus compañeros, varios de ellos paramédicos, iniciaron maniobras de reanimación, empleando un desfibrilador externo automático.
Fuentes añadió que la coordinación entre el equipo de Bomberos y el Samu fue rápida. En menos de 10 minutos, ambulancias institucionales y del Samu, junto con la Unidad de Rescate de la Quinta Compañía, que está ubicada relativamente cerca del cuartel de la Segunda Compañía, se encontraban en el lugar apoyando las labores de reanimación. A pesar de los esfuerzos realizados durante más de 40 minutos, Javier Jara fue declarado fallecido, dejando a sus compañeros sumidos en una profunda tristeza.
Eleazar Jara, padre del joven bombero, expresó el dolor de su familia, destacando que Javier era un excelente hijo, un ferviente cristiano y miembro del grupo musical de su iglesia. Desde hacía años, el joven manifestaba su vocación por servir como bombero y ayudar a la comunidad. Siguiendo el consejo de su familia, primero estudió mecánica, pero luego sintió el llamado al servicio público y se formó como Técnico en Enfermería de Nivel Superior (Tens). Recientemente había comenzado a trabajar en un consultorio de Padre Las Casas, atendiendo a vecinos en sus propios domicilios.
Javier ingresó hace dos años a la Segunda Compañía, donde es recordado con cariño por sus compañeros, por su dedicación y vocación de servicio, valores que también comparte su hermana Macarena, quien, al igual que él, es voluntaria de esa misma unidad bomberil.
Hace algunas semanas, Javier Jara había participado del rescate de un grupo de personas atrapadas sobre la techumbre de una casa en llamas, donde un grupo de bomberos de la Segunda Compañía logró extraerlas sanas y salvas. Una de las víctimas, en su desesperación, se lanzó de la techumbre antes del rescate y cayó sobre el cuerpo de este bombero mártir, lo que posibilitó que terminara ilesa, mientras que este Jara tampoco resultó herido.
En honor a su memoria, el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Temuco, Alfredo Lassalle, confirmó que en una sesión extraordinaria del Directorio General se acordó, por unanimidad, declararlo mártir del deber, ya que falleció cumpliendo su rol de guardia nocturna al servicio de la comunidad.
Se decretaron tres días de duelo oficial, y el velatorio se llevará a cabo en el cuartel de la Segunda Compañía, en calle Bulnes 0135, a pasos del cerro Ñielol. Los funerales, con todos los honores reglamentarios, se realizarán este lunes a las 18:00 horas en el Mausoleo del Cuerpo de Bomberos de Temuco, ubicado en el Cementerio General de la capital regional. Javier Jara se convierte en el noveno mártir en los 125 años de historia de la institución temuquense.
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