Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
Carolina Araya, directora carrera de Derecho, Universidad de Las Américas, Sede Concepción.
Marcelo Trivelli, Fundación Semilla.
Opinión24/01/2022Catalina Sánchez HidalgoLa soberbia es un sentimiento de superioridad respecto de otras personas, que puede provocar abuso, humillación o desprecio hacia ellas. La soberbia puede ser simplemente producto de la imaginación, pero la mayoría de las veces es por encontrarse en una posición de poder. Mientras mayor es la ambición de poder, más riesgo hay de que surjan conductas soberbias.
José de San Martín, en su lucha independentista y precursor de la institucionalidad de los países del sur de nuestro continente, solía decir: “La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder”.
Cuánto hay de cierto en la célebre frase de San Martín cuando miramos la sociedad que hemos construido. No se trata sólo de mirar a nuestras autoridades formales, sino también comprobar en el día a día cómo la soberbia nubla nuestras relaciones.
La democracia entrega poder para servir al bien común y no para beneficio personal. Ejercer el poder siempre implica una responsabilidad, porque en el ejercicio del mismo otras personas se verán impactadas. No se trata de decir lo que se quiera, porque el lenguaje genera realidad, ni menos tener conductas arbitrarias o abusivas. Controlar la soberbia es un desafío permanente de la democracia.
Se dice que los medios de comunicación son el cuarto poder y, por ello, existe siempre la posibilidad de quienes tienen tribuna de tener conductas soberbias, creyendo que pueden decir lo que se les antoje, amparados en la libertad de expresión. Saber administrar el poder y la soberbia también es responsabilidad de los medios de comunicación.
Las redes sociales, en especial Twitter, son plataformas en que los egos y la soberbia intoxican nuestra sociedad. No sólo se utilizan para informar o comentar, sino también para destruir, desprestigiar y mentir. El poder de las redes sociales exacerba conductas antisociales y, desgraciadamente, sus algoritmos de difusión las potencian aún más. Llegará el día en que deberá existir mejor regulación si las empresas tecnológicas no son capaces de autorregularse.
El Presidente electo Gabriel Boric ha mostrado templanza y humildad, lo contrario a la soberbia. Ha bajado el nivel de polarización y se ha referido expresa y directamente en la necesidad de “no idealizar a nadie y en eso, por cierto, me incluyo”. Se necesita hacer pedagogía. No dar nada por sabido y ni pensar que chilenas y chilenos estamos preparados para asumir cuotas de poder, por muy pequeñas que estas sean.
La cultura republicana se ha ido perdiendo y la educación, centrada en pasar materias, no colabora en su recuperación. Tampoco se trata de reinstalar el ramo de “Educación Cívica”. El desafío consiste en que el sistema educacional permita instancias reales de experimentación y que se viva la participación, entendida como la nueva convivencia y ciudadanía.
El mejor antídoto para la soberbia es mirar nuestro entorno, a través de los ojos de los demás y no simplemente por medio de los ojos propios. Sólo así podremos ejercer la “miserable cuota de poder” que pudiéramos tener, con humildad y sin soberbia.
Carolina Araya, directora carrera de Derecho, Universidad de Las Américas, Sede Concepción.
Vicente Painel Seguel, investigador, profesor y licenciado en Filosofía de la Universidad de Chile y magíster en Historia.
Ricardo Barría Dillems, ingeniero comercial, magister en comunicación. Editor de AraucaniaDiario, miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Felipe Martínez Reyes. administrador público y psicoeducador. Consejero regional de La Araucanía.
Ricardo Barría Dillems, ingeniero comercial, magister en comunicación. Editor de AraucaniaDiario, miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Lissy Cerda Muñoz, directora regional Senda Araucanía.
En un listado al que tuvo acceso AraucaniaDiario, figuran 628 funcionarios que no tendrían "confianza legítima" y podrían ser desvinculados, además de los honorarios.
Lo hechos ocurrieron en el sector El Alto de la comuna, desconociéndose el origen de la pelea entre ambos vecinos. El agresor se entregó a Carabineros y la víctima se encuentra con riesgo vital.
Mientras que el rector de la universidad estatal se mantiene en silencio, ayer reconocieron que el déficit no eran sólo 18 mil millones, como se aseguró en un principio.
En una ceremonia pública el alcalde de Temuco dijo que "uno tiene que ser agradecido" y reconoció los 64 mil millones entregados por el Gobierno Regional.
Roberto Neira reconoció además, el gran aporte de Luciano Rivas y de este Gobierno Regional a la comuna de Temuco y a sus vecinos.