Agricultores Unidos encaran al ministro de Agricultura

Desde el gremio criticaron fuertemente los dichos del secretario de Estado en una de las peores crisis del agro en las últimas décadas.

Opinión28/06/2025Equipo AraucaniaDiarioEquipo AraucaniaDiario
Ministro Juan Esteban Valenzuela
Ministro Juan Esteban Valenzuela

El Campo Chileno en Peligro: cuando el Estado mira para otro lado

En una reciente columna publicada en AraucaniaDiario, el ministro de Agricultura Esteban Valenzuela, calificó a La Araucanía como “el corazón agrícola de Chile”. Desde Agricultores Unidos A.G., no podemos dejar pasar esa declaración sin advertir lo que realmente está ocurriendo en nuestros campos: estamos frente a una de las peores crisis agrícolas de las últimas décadas, y el Ministerio de Agricultura no solo está ausente, sino que ha sido incapaz de comprender el problema de fondo.

Un mercado capturado por los grandes

Hoy, los agricultores chilenos enfrentamos una realidad brutal: no somos libres para negociar nuestros precios ni nuestras condiciones de venta. Pocos actores —molinos, agroindustrias y supermercados— concentran el poder comprador, fijando precios unilateralmente, aplicando castigos arbitrarios y obligándonos a aceptar condiciones abusivas.

Esto tiene un nombre: abuso de posición dominante. Y lo más grave es que no es un fenómeno oculto. Lo hemos denunciado ante el Ministerio en múltiples reuniones formales. Hemos entregado evidencia técnica, estudios y testimonios. Pero el ministro no entiende —o no quiere entender— que sin regulación, los pequeños y medianos productores no tenemos futuro.

Distorsiones del mercado y competencia desleal

La Araucanía produce casi el 50 % del trigo nacional. Sin embargo, muchos molinos prefieren importar grano extranjero a mayor precio, antes que comprarle al agricultor local. ¿Por qué? Porque existe un entramado de privilegios, subsidios internacionales y contratos blindados que distorsionan completamente el mercado.

En papas, avena, leche, tomate: la historia se repite. Se nos paga una miseria en el campo, mientras los productos procesados se venden a precios hasta 10 o 20 veces superiores. Esta diferencia no es eficiencia. Es extracción de renta disfrazada de libre mercado.

ODEPA —organismo dependiente del mismo ministerio— cuenta con numerosos informes que detallan este problema con precisión. Pero nadie en el gobierno parece dispuesto a actuar.

Endeudados, excluidos y quebrados

A esta estructura injusta se suma otro problema crítico: el sector agrícola está endeudado hasta el cuello. Y peor aún, los bancos ya no quieren prestarnos. Sin garantías, sin liquidez y con precios castigados, los agricultores no podemos acceder a financiamiento para seguir produciendo.

La banca privada nos ha cerrado la puerta, y el Estado no ha ofrecido ninguna política seria de crédito rural, refinanciamiento o condonación. Ni siquiera una línea de emergencia. Estamos siendo expulsados del sistema productivo, y al Ministerio de Agricultura parece no importarle.

La gestión apocalíptica de un ministro desconectado

Mientras se anuncian con orgullo miles de millones en riego, restauración forestal y programas indígenas, en los campos los productores están abandonando la agricultura. Los fondos no llegan o llegan tarde, los programas no resuelven los problemas de fondo, y las promesas de encadenamiento comercial solo maquillan una estructura profundamente injusta.

El ministro Valenzuela no ha estado a la altura del desafío. Su gestión ha sido, sin exagerar, apocalíptica para los pequeños productores. No ha defendido a la agricultura familiar campesina. No ha regulado márgenes. No ha protegido precios. No ha garantizado el derecho a vivir del trabajo de la tierra.

Exigimos acción, no discursos

Desde Agricultores Unidos A.G. hacemos un llamado urgente al país, al Congreso, a los medios de comunicación y a la ciudadanía:

Garantizar que se cumpla el libre mercado.

Garantizar condiciones de producción que incentiven la producción del sector agrícola nacional.

Proteger el crédito agrícola nacional, entender que este sector es la que produce las materias primas para los demás sectores económicos.

Enfrentar con decisión la concentración del poder agroindustrial, con iniciativas del ejecutivo.

No hay tiempo para discursos vacíos ni cifras decorativas. El campo chileno está en riesgo de desaparecer, y si el Estado no actúa ahora, no quedará agricultura que proteger.

Ministro en Temuco 003La Araucanía: corazón agrícola de Chile
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