
Pasos fronterizos con Argentina colapsados y con cientos de vehículos en espera
Una fila de más de 5 kilómetros de automóviles esperando pasar hacia Chile se registró en Icalma e igual situación por Pino Hachado, en Lonquimay.
Una fila de más de 5 kilómetros de automóviles esperando pasar hacia Chile se registró en Icalma e igual situación por Pino Hachado, en Lonquimay.
Fue una de las medidas más esperadas por las miles de familias que no veían a sus seres queridos hace más de dos años producto de la pandemia y del confinamiento.
La semana pasada se había comunicado el fin de la restricción a personas que cruzaran la frontera por vía terrestre, pero el Ministerio de Salud había negado lo informado. Desde Interior aclararon que la apertura sí va y con eso se pone término a meses de discriminación hacia quienes no tenían los recursos para cruzar a Argentina vía Santiago.
El subsecretario de Salud Cristóbal Cuadrado, aseguró que no ha existido ninguna información oficial por parte del Ministerio de Salud. Sólo seguirán pudiendo viajar a Argentina quienes puedan pagar un pasaje a través de Santiago.
El parlamentario había realizado gestiones con el Ministerio de Relaciones Exteriores para la reapertura de pasos hacia Argentina.
La medida esperada con ansias por chilenos y argentinos que viven o trabajan "al otro lado" permitirá el reencuentro de miles de personas y familias, tras 2 años de aislamiento.
El legislador acogió nuevamente la denuncia de personas que viven, trabajan, estudian o tienen familia en uno u otro lado de la frontera, quienes acusan ya dos años de “aislamiento y discriminación”. Ofició a la nueva ministra de Relaciones Exteriores.
El funcionario presentó una acción de tutela laboral, luego de ser desvinculado de la universidad, tras una serie de decisiones que la llevaron a una crisis financiera.
En la ocasión, Cristian Mallol Comandari, recibió tan sólo una amonestación y pudo continuar haciendo clases. Dos estudiantes habrían quedado con estrés post traumático.
La decisión la adoptó la contralora general Dorothy Pérez, por motivos propios del servicio, pasando a desarrollar otras funciones dentro de la institución.
Por norma los juicios laborales son públicos, pero en el caso de las demandas contra la universidad de la Frontera, el tribunal accedió a mantenerlas en secreto.
La mujer mantenía material para ser comprado en la plataforma para adultos Arsmate y fue bajado y difundido entre sus compañeros de trabajo.