A medida que han pasado las horas, el reconocimiento por la labor y el trabajo del exPresidente de Chile, Sebastián Piñera, -así como sus características personales- ha ido aumentando y destacando entre quienes compartieron y fueron sus colaboradores en el proyecto más difícil que acometió, ser Presidente de la República.

AraucaniaDiario quiso conocer de la voz uno de sus más estrechos colaboradores en la región, el exintendente y exdiputado Andrés Molina -uno de los pocos intendentes que ha permanecido en el cargo los 4 años del mandato presidencial-, cómo era trabajar con Sebastián Piñera.

"A mí me toco asumir posterior al terremoto. Yo había contestado que no, pero cuando sucedió lo del terremoto volvió el Presidente a pedirme que asumiera la Intendencia ... el Presidente me llamó y me pidió que me fuera. Esto era el día tres y el día cuatro nos nombraron a los cinco intendentes de la zona de catástrofe", cuenta Andrés Molina de sus primeros pasos al lado del exPresidente Piñera, antes incluso de que asumiera su Gobierno.

"Fue ver al Presidente con la preocupación y pidiéndonos que nos hiciéramos cargo del tema de la catástrofe ya, a partir del otro día, aunque estuviese dirigida la región -en este caso- por Nora Barrientos y así yo participé de todos los consejos de emergencia y empezamos a hacernos cargo", agrega.

"Yo vi ahí un ser humano con toda la preocupación, la debilidad, la confianza de decir "yo no sé nada de lo que es administración pública", estamos frente a un terremoto probablemente de los más grandes de la historia del mundo y tenemos que salir adelante", agrega Molina.

Un Presidente presente

"Teníamos un Presidente que te contestaba, que tu sentías que frente a un problema lo llamabas y él se comprometía a ver si podía solucionarlo. Y si se comprometía, te lo solucionaba", dice el exintendente de La Araucanía.

En los momentos difíciles siempre tuve al Presidente disponible

"En los momentos difíciles siempre tuve al Presidente disponible, me recuerdo cuando se me quemaron los brigadistas, eso fue un momento muy difícil, probablemente los más difíciles junto a la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, porque a mí me tocó llegar con el general primero que nadie y ver esta situación tan terrible, donde había pasado el fuego completo por encima de ellos y bueno, al minuto hablando con el Presidente en qué podía ayudar, cómo hacer para venir a sus funerales ...", relata Molina.

Nunca tuvo temor

Andrés Molina cuenta además cómo el exPresidente nunca tuvo temor por enfrentar alguna situación, por difícil o complicada que pudiera ser. Tampoco en poner la cara cuando le correspondía. "El nunca le tuvo temor a enfrentar los problemas. Y ejemplos hay, en el caso Luchsinger-Mackay, por ejemplo, esto sucedió a las 4 de la mañana y lo llamé, y me dijo: ¿qué hago?,  vengase Presidente ...", relata Molina.

"... y enfrentó a todos los agricultores en un momento probablemente de los más tristes y difíciles, pero no tuvo temor. Llego ahí, donde estaba la casa quemada, donde los padres habían terminado incinerados ahí, algunas horas antes, y enfrentó a la familia y enfrentó a todos los agricultores, a pesar de que algunos le gritaron, lo vieron, pero ahí estaba", dice el también exdiputado de Evopoli.

Ercilla

De igual manera, Molina cuenta cómo en actividades dentro de la región nunca tuvo problema con venir, participar e incluso llegar a lugares donde otros presidentes nunca han llegado, como en el caso de Ercilla.

"Me acuerdo otra vez cuando fuimos a Ercilla, habíamos inaugurado varias obras, también el hospital y fuimos con él, fuimos a la plaza, hicimos la ceremonia. Ahí estaban incluso parte de los Huenchullán y bueno, el Presidente hizo respetar esto, algunos partieron gritando, él les llamó la atención y bueno, hicimos lo que teníamos que hacer", cuenta el exintendente. 

"... a pesar de que en Ercilla no iba ningún Presidente y no era capaz de ir ningún Presidente porque poco menos que estaba sitiado, estaba tomado, Él llegó ahí, se presentó, no tuvo ningún temor, hicimos nuestra ceremonia en la plaza y demostró una vez más de que aquí había que respetar, justamente lo que es una autoridad y que el espacio no podía ser usurpado por personas o situaciones de delincuencia ...", comenta Molina.

Sus obras en la región

"A Él le gustaban mucho lo que eran las obras. Me acuerdo cuando se comprometió con el hospital de Padre Las casas, íbamos en una caravana al aeropuerto y frenó, se paró ahí y me dijo saque una foto ... aquí va a construirse el hospital de Padre Las Casas ... y ahí está, hoy día el hospital de Padre Las Casas que es una realidad", cuenta el exintendente Molina, quien relata además cómo lograron hacer una realidad el aeropuerto de La Araucanía, el cual inauguró "extraoficialmente" el Presidente Piñera aterrizando por primera vez en su loza, antes de que terminara su mandato. 

Me dijo aquí vamos a aterrizar los dos ... y aterrizamos los dos

Andrés Molina destaca además la importancia que le daba Piñera a la educación y cómo cambió Chile a través de los liceos Bicentenario, creación de su Gobierno y que sigue replicándose hasta el día de hoy. "Liceos Bicentenario que se hicieron tantos en La Araucanía y que era sin duda el desafío que Él tenía de mejorar la educación ... Todo el tiempo estaba viendo cómo estaban los resultados", cuenta.

"Y por último, la primera piscina temperada que hicimos ahí en el Ñielol, cuando no se aguantó -porque tenía esas cosas el Presidente-, entonces iba caminando por la orilla de la piscina y estaban los niñitos todos formaditos a la orilla de la piscina y de repente había uno más chiquitito, fue y lo empujó y lo tiró a la piscina ... los chiquillos eran nadadores y no había ningún problema, pero Él no se aguantó y lo empujó no más", relata Andrés Molina recordando a Sebastián Piñera.

"Esas cosas las tenía, esas características las tenía el Presidente y que son las que uno también al final terminó queriendo y lo terminó apreciando también en esas cosas", comparte Molina.

Ser claro, corto y preciso

Finalmente, Molina resume como era trabajar con Sebastián Piñera, lo que no era fácil. "Cuando trabajaba o buscaba lo mejor para el bien común, no tenía nada de populista y a veces tampoco de político. Era Pragmático", cuenta el exintendente, quien agrega que Sebastián Piñera tenía muy buena memoria y que para Él, todo tenía métrica, todo se debía medir.

"Y las medias tintas no le gustaban. Además, había que ser claro, corto y preciso. Nada de rodeos ni de "yes men"", cierra Andrés Molina, en una entrevista que describe de gran manera la figura del exmandatario y uno de los mejores presidentes que ha tenido Chile, el que fue capaz de reconstruir Chile y de sacar a los 33 mineros vivos desde el interior de una mina, cuando todos los daban por muertos y ya los habían abandonado.