Mansión de Martabid: "El único legado del gobierno de Boric en la región fue destrabar su aprobación"

A propósito de la orden del seremi de Vivienda a la Dirección de Obras de la Municipalidad

¿Cuál es el verdadero legado del MINVU en Pucón?

Como muchos ciudadanos profundamente comprometidos con el desarrollo armónico de Pucón, no puedo permanecer indiferente ante los recientes acontecimientos relacionados con el emblemático caso Martabid.

Esta reflexión no nace por ser una persona “contumaz”, ni del ánimo personal, tampoco por una apreciación en particular con el empresario y Seremi involucrado, sino desde una convicción clara: la ciudadanía merece transparencia, información y coherencia institucional en temas que marcarán el futuro de nuestra comuna.

Llama la atención la rapidez, disposición y eficiencia con que la Secretaría Regional Ministerial del MINVU en La Araucanía ha actuado para destrabar este caso particular. Esa misma energía, sin embargo, debería estar enfocada en lo que verdaderamente le compete y urge a la región: la actualización del Plan Regulador Intercomunal, especialmente en la Zona Lacustre y el borde lago de Pucón, zonas altamente expuestas y determinantes para nuestro crecimiento.

No es posible que una ciudad con las complejidades y desafíos urbanísticos de Pucón continúe regida por una normativa urbanística de los años 70. Esa normativa obsoleta, vulnerable y permisiva no responde a la realidad actual ni permite planificar con visión de futuro.

Siempre he sostenido que; para el ordenamiento territorial, la proyección comunal, el crecimiento armónico y “las posibilidades para las futuras inversiones”. No es posible que sigamos con un reglamento marco tan añejo, contradictorio y limitante.

¿Cómo se puede hablar de ordenamiento territorial si se sigue operando con reglas escritas hace más de medio siglo?

En este contexto, sorprende también el silencio técnico y político de la jefatura de Desarrollo Urbano del MINVU, una figura que, por su rol y competencias, debería ser central en estos debates. En situaciones como esta, su voz no puede pasar desapercibida, especialmente cuando hay tanto en juego en términos de precedentes y jurisprudencia.

La Zona Lacustre representa más del 50% de los ingresos regionales por concepto de construcción, contribuciones y patentes comerciales. Por eso, decisiones ambiguas o temerarias pueden tener efectos profundamente negativos en la planificación urbana y en la confianza ciudadana.

Resulta preocupante que una observación técnica de la Dirección de Obras Municipales (DOM) pueda ser revertida a través de una reunión de lobby con autoridades ministeriales.

¿Es ese el mecanismo que queremos institucionalizar?

El proceso de otorgamiento de un permiso de edificación no es un mero trámite: es un acto administrativo regulado por la Ley General de Urbanismo y Construcción, que debe respetar los dictámenes de la Contraloría General de la República, la autonomía municipal y, por cierto, los fallos del Poder Judicial.

Saltarse esos procesos o forzarlos desde el nivel central no solo vulnera la institucionalidad: erosiona la fe pública.

Si el precedente que se instala es que todo puede resolverse en una oficina ministerial tras una gestión privada, estamos habilitando una vía paralela que pone en riesgo la igualdad ante la ley y el principio de probidad en la función pública.

Solo como reflexión, hay casos que pareciera ser muy delgada la línea de la probidad, la diligencia y la velocidad en cómo el servicio público resuelve las cosas. Y es ahí donde la ciudadanía muchas veces lo confunde con; los privilegios, la presión, la improvisación, la ilegalidad e incluso traspasando el umbral a la corrupción que todos queremos erradicar.

Y aunque ha pasado antes con una profesional del Minvu, en ningún caso creo que sea el ánimo del Seremi, el empresario y los organismos públicos involucrados, atentar contra la fe pública. Ni menos podríamos pensar en la antesala de un futuro contractual entre la empresa y los funcionarios que hoy se están haciendo cargo del destrabe. (Otorgar permiso de edificación).

Por otro lado, sería lamentable que el único legado del gobierno de Boric en la región, a través del MINVU, sea una gestión rápida para destrabar una mansión mediante reuniones de lobby, en lugar de generar lo que yo por lo menos siempre he exigido. Soluciones habitacionales, adquirir terrenos para viviendas sociales, apoyar de verdad a los comités para la casa propia o facilitar el acceso al suelo a las familias que realmente lo necesitan.

El único legado del gobierno de Boric en la región fue destrabar su aprobación

La gente sabe perfectamente cual ha sido mi posición inclaudicable en priorizar la actualización de nuestro Plan Regulador Comunal, mi persistente exigencia en actualizar el instrumento de planificación Intercomunal y mi postura histórica frente a los temas de ordenamiento territorial. Incluso, con las profundas y publicas diferencias con Carlos Barra y “su garantista forma de abordar estos temas”, los que hoy lamentablemente el tiempo me ha ido dando la razón.

Por eso, hago un llamado claro y respetuoso a los parlamentarios de la región y a las nuevas autoridades locales a revisar con detención este caso. No se trata solo de un permiso más: se trata de cómo el Estado responde ante un conflicto de alta visibilidad, cargado de implicancias técnicas, políticas y éticas.

Asimismo, es indispensable entregar un respaldo firme a los equipos técnicos de la DOM, a la Asesoría Urbanística y a los fiscalizadores municipales, quienes han actuado con profesionalismo, muchas veces bajo presión pública, sin el apoyo político o institucional que su trabajo merece. No podemos seguir exponiéndolos a ser blanco de cuestionamientos cuando han sido coherentes con la normativa vigente.

Incluso cuando han tenido que ejercer la norma a mucho menor escala en el plano local, a solicitud de la nueva administración comunal. Pareciera ser una lucha de clases, una persecución al poblador, al vecino de a pie, al emprendedor, al pequeño comerciante que le da dinamismo a la comuna, genera empleo y es parte activa de la fibra social de Pucón.

Finalmente, es aquí donde invito al Concejo Municipal y a toda autoridad con rol fiscalizador a no ser tan tibios y observadores a distancia de estos temas. Es tiempo de ejercer sus funciones con responsabilidad, criterio, convicción y, sobre todo, con profundo amor por Pucón.  

Solo así podremos tomar decisiones que realmente contribuyan al desarrollo sostenible, justo y equilibrado de nuestra comuna para los próximos 50 años.

Cristian Hernández Schmidt

Relacionador Público, Productor de Eventos y Tec. En Turismo

Ex Concejal de Pucón

@pollopucon